El nuevo tramo de autovía de la AS-117 «arrincona» al pueblo de San Miguel de la Barreda

24 años llevaban los conductores esperando por este tramo de autovía que conecta, de forma más directa, los concejos de Llanera, Siero y Langreo. Sin embargo, desconecta a Bobes y en especial a la población de San Miguel de la Barreda del resto de la región. Así lo constatan vecinos, repartidores, conductores de autobús, empresarios con negocios ahora aislados y toda persona que desde dicha inauguración intenta acceder a estas localidades. El acceso a la rotonda que comunicaba estas poblaciones está cerrado, sin que por el momento se haya habilitado una conexión directa, obligando a realizar un desvío.

La importancia del cierre de esta rotonda sin habilitar una conexión al nuevo trazado es palpable en la línea de autobuses que comunica San Miguel de la Barreda y Bobes con Gijón y con la cuenca minera del Nalón. Unos trayectos en los que se suman más minutos, en lugar de ganarlos como correspondería tras la apertura de un tramo de autovía.

Y es que cuando el autobús en dirección Gijón se acerca a San Miguel de la Barreda a unos 150 metros de la parada se encuentra el acceso cerrado, obligándole a tomar el tramo recién abierto, pero sólo circula por él medio kilómetro ya que debe desviarse en la primera salida, dirección Bobes. Y al llegar a una rotonda dentro del polígono volver hacia atrás cerca de un kilómetro para poder acceder a las paradas, tanto a la de San Miguel, como más adelante a la de Bobes. Después tiene que seguir por la antigua AS-17 para acceder de nuevo al tramo recién inaugurado en la salida hacia Cabo Noval.

No es el único inconveniente con el que se encuentran estos vecinos, ya que el acceso para comunicarse con la zona de Granda y Colloto, se ha modificado y ahora tienen que cruzar todo el polígono de Bobes para llegar a dichos enclaves. La sensación en a zona es que «nadie ha pensado en nosotros, nos han arrinconado sin más», explica un vecino.

Los vecinos de la parroquia de Bobes, y en especial los de San Miguel de la Barreda, llevan soportando inconvenientes desde el comienzo de estas obras. El primero, y que a pesar de las promesas sigue sin solucionarse, es la falta de una acceso peatonal directo al cementerio municipal.

El existente fue anulado por el desdoblamiento de la AS-17, priorizando el acceso por carretera ya que supone varios kilómetros de caminata por el interior del polígono entre el tráfico existente. En una visita del consejero de Fomento, Alejandro Calvo, a las obras de desdoblamiento en mayo de 2024, explicó que estaba prevista «la construcción de dos nuevos accesos dentro de las actuaciones». Hasta el momento no se ha hecho nada.

Lo mismo ocurre con el estado de diferentes caminos y accesos, que se encuentran en pésimas condiciones a pesar de la promesa de asfaltarlos una vez concluidas las obras.