El alcalde de Siero busca «potenciar» la Guardia Civil en detrimento de la Policía Local

La presencia de la Policía Nacional en el concejo está garantizada, ya que La Pola cuenta con una moderna comisaría. No ocurre lo mismo con la Guardia Civil; el municipio solo cuenta con el puesto de poleso, al que están destinados una docena de efectivos, dependiente del cuartel de Noreña.

«Vamos a pedir una reunión, lo antes posible, con la Dirección General de la Guardia Civil», avanzó el regidor. ¿El motivo? Impulsar el plan para construir nuevas dependencias derribando el edificio actual, asumiendo el Ayuntamiento la financiación de la edificación con una operación urbanística.

El plan lo puso sobre la mesa el propio alcalde en un encuentro que mantuvo –el pasado noviembre– con responsables de la asociación profesional Unión de Guardias Civiles de Asturias (Unión GC). «Es una decisión muy valiente», aplaudía tras la reunión el secretario general de este colectivo, José Luis Alonso. Pero el primer paso es llegar a un acuerdo con la citada Dirección General del cuerpo para lograr la autorización para impulsar esta iniciativa.

El puesto del instituto armado se encuentra en un estado avanzado de degradación en un ámbito de expansión urbana de La Pola, como es Siero-Este, en la calle Torrevieja. El Ayuntamiento, en este caso, se haría cargo de la construcción del nuevo edificio ocupando una parte de la superficie liberada. Lo que se plantea es un nuevo cuartel de carácter meramente policial –sin pabellones de viviendas, como en otras ciudades– con modernas dependencias «para que los agentes puedan desarrollar de forma adecuada su labor y para poder atender a las necesidades de los ciudadanos con calidad». Se calcula aumentar la plantilla hasta el medio centenar de efectivos. Una opción complicada en el actual inmueble «en el que ni siquiera hay atención al público por las tardes», incide Unión GC.

El futuro inmueble contaría con oficinas para aumentar la dotación del cuerpo en el municipio, además de una sala de espera cómoda para los usuarios, calabozos y el resto de dependencias necesarias para su trabajo. «Estamos hablando de que la propuesta se centra en un edificio para poder dar respuesta a las actuales necesidades del municipio y las del futuro», indicó este colectivo profesional. Y es que parte importante de las competencias de la Guardia Civil se centran en los ámbitos rurales y, sobre todo, en áreas comerciales y empresariales. Y es que hay que tener en cuenta que se trata de zonas que están en constante ampliación, como es el caso de Bobes o del bulevar comercial de Parque Principado, con un aumento en el número de empresas y de establecimientos que requieren de una labor policial constante.

También se quiso incidir desde la asociación profesional que una mejor dotación de la Guardia Civil en La Pola también mejoraría la seguridad en los propios núcleos urbanos. «Sí, cada cuerpo tiene unas competencias fijadas, pero tenemos competencias de Seguridad Ciudadana y podemos actuar donde se requiera y sea necesario».

¿Y cuánto costaría esta operación? Unos dos millones de euros para construir el nuevo cuartel. Pero el alcalde ya se apresuró a señalar que la idea es sufragar ese coste con la cesión de la parcela del edificio actual. Para la construcción del nuevo cuartel se requeriría una porción de ese terreno y el resto podría ser aprovechado urbanísticamente por el Ayuntamiento, recuperando así esa inversión.