El SIPLA carga contra el alcalde de Siero por mermar la plantilla de la Policía Local

«Lamentamos profundamente que un alcalde, que además es el jefe orgánico del cuerpo, alardee de exterminar empleo y servicios públicos, y de engañar a los vecinos asegurando que así se da un servicio más eficaz y eficiente». En este punto, desde el SIPLA se hace un llamamiento directo a la Federación Socialista Asturiana (FSA): «El PSOE de Asturias debería dejar de mirar para otro lado y no seguir colaborando con acciones que van dirigidas a acabar con un cuerpo necesario». Recordaron que el alcalde ya intentó acabar con la Policía Local: «Pero como no encontró herramientas legales para ello, reduce al máximo la cantidad de efectivos, poniendo en riesgo a los propios agentes y a los vecinos del concejo; no se puede dar un servicio de calidad con 20». Según el sindicato, por el tamaño de Siero, en crecimiento constante y con más de 50.000 habitantes, «debería haber unos 70 agentes».

Desde el SIPLA se quiso señalar que los policías no se marchan de Siero en busca de otros destinos: «Se los echa, se les obliga a marchar por las constantes humillaciones públicas del alcalde, por la posible comisión de delitos contra la integridad moral y por el desprecio absoluto; la situación es insostenible».

La construcción de un cuartel de la Guardia Civil en La Pola supondría una inversión de unos dos millones de euros para construir un edificio policial sin viviendas para los efectivos. «El alcalde entra aquí en otra incoherencia de las suyas: no quiere asumir inversiones como la de un nuevo centro de salud en El Berrón, mejoras en el paso ferroviario de La Carrera o de la pasarela de El Carbayu, alegando que son responsabilidad de otras administraciones públicas, pero se quiere gastar una gran cantidad de dinero para edificar un cuartel cuando claramente esa sí que no es su competencia», critican desde el SIPLA.

El sindicato también lanzó un aviso: «El que haya uno o dos agentes por turno puede generar que no se puedan asumir servicios o llamadas de los vecinos. Que sepan que no es culpa de los policías, es culpa del alcalde. La eliminación de servicios públicos no se nota hasta que afecta a un vecino de forma directa».

«Vamos a pedir una reunión, lo antes posible, con la Dirección General de la Guardia Civil», avanzó el regidor el pasado miércoles para impulsar el plan de construcción de nuevas dependencias derribando el edificio actual, asumiendo el Ayuntamiento la financiación de la edificación con una operación urbanística.

El plan lo puso sobre la mesa el propio alcalde en un encuentro que mantuvo –el pasado noviembre– con responsables de la asociación profesional Unión de Guardias Civiles de Asturias (Unión GC). «Es una decisión muy valiente», aplaudió tras la reunión el secretario general de este colectivo, José Luis Alonso.