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Las Jornadas Gastronómicas del Cachopín celebran una nueva edición en Llanera, un certamen que espera atraer a los enamorados de este plato ... y para el cual los hosteleros esperan «un gran movimiento de gente» en el concejo.
Organizado por el Ayuntamiento, a través de la concejalía de Turismo, este año participan veinte locales con 'cachopinos' de todo tipo, de carne de pollo, ternera, cerdo, pescado e incluso uno dulce. Esta, destacó el edil Iván Pérez, es una de las ediciones «con más platos», siendo la diversidad una de las características más destacables. Cuenta también con el patrocinio, a través de redes sociales, del 'influencer' Senén Morán, quien auguró unas jornadas «virales» en el concejo.
Los locales participantes se dividirán entre Posada y Lugo, principalmente. En el primero serán ocho: Café Plaza, Café Carmela, Sidrería La Llera, Bar Malady, Café Bar Ébano, Café La Nueva Alroca, Café El Rincón de Güela y Restaurante Peñausende.
En Lugo serán once: Cafetería La Luna del Cabo, Atelier Caffe, Café bar Bambú, Bar El Panera, Restaurante Mayfer, Bar Majovi, Café Blanco, Sidrería Urriellu, Luneo Gastrobar, Cafetería Crisol, y Restaurante La Mundina. El último local, La Campana Restaurante, es de Pruvia.
A cuatro euros por 'cachopín', será necesario haber comido tres para poder votar en el folleto de las jornadas y escoger al Mejor Cachopín. Al hacerlo, se entrará en el sorteo de tres cenas para dos personas en alguno de los establecimientos. Los locales, al mismo tiempo, tendrán que pasar el criterio de un jurado profesional.
El buen tiempo facilitó, por otra parte, la llegada de muchos visitantes por San Isidro el pasado fin de semana. Un aluvión que se tradujo en un gran beneficio para los locales hosteleros con un gran rendimiento de las terrazas.
Lejos quedan las problemáticas que hubo hace dos meses, cuando se implantó la nueva ordenanza que limitaba el espacio y marcaba los límites en las aceras.
«El Ayuntamiento fue repasando caso a caso las denegadas y ya no hubo mayor problema; se solucionaron terrazas como la nuestra, que la tenemos desde hace 25 años, en soportales», explicó Sergio Mariscal, del restaurante La Mundina. La normativa, añadieron otros hosteleros como David Fuertes, del bar La Panera, o Roberto Recio, de la Sidrería Gayasperu, la ven «lógica», conscientes de que «no se podía tener los mismos permisos que durante pandemia». La medida actual está «equilibrada», añadió Diana Blanco, del café del mismo nombre, acorde con la realidad hostelera y la subida turística que esperan recibir.
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