Villaviciosa enmudece y camina junto al paso de la Soledad

Los mayores fervorosos de la Semana Santa de Villaviciosa madrugaron este sábado para participar en la penúltima procesión de estas fechas, la de la Soledad.

Tras la misa del rosario en la iglesia de Santa María de la Anunciación a las ocho de la mañana, la comitiva, encabezada por el paso de San Juan y la Cruz con el Santo Sudario, salió de templo. Cerraba la procesión la Dolorosa, portando su manto negro en señal de luto, pero acompañada por los vecinos de Villaviciosa.

Al contrario que el resto de procesiones maliayas, esta se caracterizó por su silencio, sólo se oía el paso de los cofrades de Jesús Nazareno y el del resto de maliayos que, callados, siguieron la comitiva de cerca hasta llegar a la plaza del Crucero.

Allí les esperaba la coral Capilla de la Torre que interpretó el 'Stabat Mater', el canto al dolor de la Virgen por la muerte de Cristo en la cruz. Al terminar, la comitiva continuó, de vuelta al templo, sin ruido, sólo «apoyando a una madre que llora a su hijo», dijeron los vecinos.

Villaviciosa estaba a rebosar en la tarde del Viernes Santo. El sermón y ceremonia del Desenclavo, uno de los actos principales de la Semana Santa, reunió a una multitud de personas en las calles y alrededores de la iglesia parroquial.

Teniendo en cuenta el mal tiempo que ha caracterizado estas fechas, la cofradía organizó todo el acto del desenclavo y descenso del Cristo a su urna de cristal en el interior del templo. Un cielo medianamente despejado permitió que la procesión del Santo Entierro se celebrara con normalidad, en el exterior.

Con la iglesia llena y todas las autoridades presentes –entre Corporación municipal, Principado, Protección Civil, Policía Local y Guardia Civil– la ceremonia comenzó a las siete de la tarde, con los tres pasos principales colocados en el altar, el Cristo Crucificado, la Dolorosa y San Juan.

Escoltados por los soldados del Regimiento Príncipe número 3, Gabriel Castro, prior de las Carmelitas de Gijón, saludó a los presentes, y dio el sermón.

Poco a poco, a medida que iba hablando , los cofrades fueron retirando la placa, la corona de espinas y los clavos que sujetaban al Cristo. Finalmente, se le introdujo en la urna y la coral Capilla de la Torre finalizó la ceremonia con su canto 'La muerte no es final'.

Este domingo, la procesión de Resucitado con María comenzará a las 11.45 horas.

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