El PP propone pagar 230 euros a todas las familias asturianas para que accedan a las escuelas de 0 a 3 años

El Partido Popular planteará al Ejecutivo regional la puesta en marcha de un bono-guardería de 230 euros para que todas las familias asturianas, con independencia de sus ingresos, puedan mandar a los hijos de hasta 3 años a cualquier centro público o privado de educación infantil de la región. Esta es una de las medidas planteadas por el PP para conseguir que en Asturias la educación de cero a tres años sea universal e igual en toda la región, según ha anunciado hoy en rueda de prensa la presidenta de los populares asturianos, Mercedes Fernández.

Este cheque-guardería sería, según Fernández, una medida de transición hasta que se consiga la gratuidad total en todas las escuelas infantiles de la región. Su coste no ha sido concretado por la dirigente popular que, sin embargo ha señalado que "es absolutamente asumible" para las arcas del Principado, y que podría estar entre los 10 y los 15 millones de euros.

Fernández ha criticado el consorcio de escuelas públicas que ha diseñado el Gobierno asturiano para asumir la gestión de las escuelas públicas que hay repartidas actualmente por 37 concejos de la región y ha asegurado que éste "no deja de ser un biombo o un trampantojo para que la Consejería de Educación no asuma las competencias en educación infantil".

La red pública actual cuenta con 67 escuelas repartidas por 37 concejos con 3.822 niños matriculados, lo que supone una tasa de cobertura ligeramente superior al 15 por ciento. Para la presidenta de los populares asturianos se trata de una red insuficiente, que no ha sido planificada, que es excesivamente burocrática, poco flexible con los horarios y cara. De hecho, ha afirmado que el coste habitual supera los 300 euros mensuales por cada niño que esté ocho horas diarias, precio superior al que puede darse en las guarderías privadas.

Fernández ha criticado también que muchos concejos no tengan ningún centro y ha incidido en la necesidad de que este ciclo sea gratuito, universal, sin diferencias en función del punto de residencia y que permita a los padres elegir el centro al que quieren llevar a sus hijos.