José Muñiz lanza su campaña rectoral con seis equipos de trabajo
Un centenar de personas de todos los campus participaron en la reunión convocada en el salón de grados de la Facultad de Psicología
Eva Montes
Sábado, 24 de enero 2015, 00:38
No han dado tiempo apenas ni a que el año eche a andar. A dos semanas escasas de retomar el curso, los rectorables, los tres candidatos confesos a disputarse el Rectorado de la Universidad de Oviedo en 2016, ya han puesto en marcha su engranaje electoral. Mientras Santiago García Granda patea -desde hace tiempo- todos los despachos y dependencias académicas de mayor o menor nivel y Pedro Sánchez Lazo promociona su imagen socialmente, José Muñiz ha comenzado a constituir su equipo de trabajo. Y lo ha hecho con una convocatoria, manifiestamente trabajada, que ha reunido en el salón de grados de la Facultad de Psicología, la casa del catedrático de Psicometría, a un centenar de personas de todos los campus de la Universidad.
Y si algo tenían en común todos ellos era la edad, muy jóvenes, y la ausencia de responsabilidades académicas, lo que pone de manifiesto el perfil de votante y colaborador que busca Muñiz. Probablemente porque se sabe conocedor de la poca empatía que despertó en la comunidad universitaria que tanto él como Sánchez Lazo cumplan la edad de jubilación durante su supuesto mandato. Y eso que en la Universidad la edad de retiro está fijada en los 70 años. Quizá por eso el psicólogo ya adelantó a los concurrentes que, «en el caso de tener la suerte de alcanzar el Rectorado, en el equipo yo seré el único senior».
Diagnóstico de los detalles
La reunión del jueves fue más de trabajo que de captación de apoyos y se han constituido seis comisiones: Profesorado, Personal de Administración y Servicios, Estudiantes, Investigación, Docencia y Programación y Logística. «Partimos de ésas pero si alguien quiere sugerir alguna más será bienvenida», reconoció José Muñiz, quien ha establecido que «la labor de esas comisiones es elaborar un diagnóstico previo, en profundidad, de los detalles de cada área de trabajo para señalar los problemas y proponer las soluciones. Tanto para las cosas que necesitan dinero como para las que no lo necesitan, porque hay muchas que no precisan financiación y que mejorarían mucho la vida universitaria. Puede ser cuestión de organización y rendimiento», indicó.
Ésta ha sido la primera reunión de envergadura del candidato que cuenta con el apoyo del rector, porque, si bien ha habido otra convocatoria anterior, su escasa representación, unas 40 personas, no daba la medida de las necesidades y la influencia del rectorable. A partir de ahora sólo queda crecer, por eso «voy a empezar a visitar a todos los directores de centro, porque por muy bien que tengas los temas sobre el papel, el terreno es el terreno, y nadie lo conoce como los que lo pisan».
Lo que no está nada claro es cuántos, finalmente, van a optar al Rectorado. Es seguro que Granda, Muñiz y Lazo lo harán. Al menos, han dicho ya públicamente que lo harían. Pero podría aparecer un cuarto candidato que fragmentara el posible voto afín a Lazo, lo que dejaría las fuerzas repartidas dos a dos. Porque lo que resultó imposible fue unificar las candidaturas de Muñiz y Granda, alimentadas ambas en el mismo caladero. Lo intentó el catedrático de Psicometría, pero el de Química Física rehusó el ofrecimiento. Ganar al candidato del rector es prioritario.