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e.c. / N.A.E.
Jueves, 12 de febrero 2015, 13:45
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El temporal que ha azotado Asturias ha remitido, pero los pueblos de la alta montaña siguen lidiando con la nieve y ya se espera la entrada de un nuevo frente. En Sotres, una de las localidades que ha estado aislada durante buena parte de la semana pasada, la normalidad comienza a regresar gracias a que el Ayuntamiento y el Principado van limpiando las calles y la carretera también ha quedado liberada, aunque existe riesgo de aludes y los habitantes de la zona son conscientes de que hay que tener mucha precaución.De hecho, solo pueden hacer uso de ella los vecinos y vehículos de emergencias, dado el altísimo peligro de aludes en su tramo entre Tielve y Sotres. Por ello, la situación de alarma se mantiene.
En Sotres ya se vivieron situaciones de riesgo hace escasas semanas, por la avenida de importantes neveros que llegaron a obligar a cortar el vial AS-264. De ahí que, sobre todo de cara al fin de semana, se pretenda evitar el desplazamiento de turistas que, atraídos por el maravilloso paisaje, puedan verse atrapados o incluso heridos por un desprendimiento repentino de nieve. «Hacía mucho que no estábamos en una situación así, más o menos desde el año 2005. Es muy peligroso porque no sabes cuándo te va a caer», manifestó la sotriana Carmen Gancedo.
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A pesar de que la nieve ya no está en las principales vías, el manto blanco sigue cubriendo el paisaje y hay que continuar peleando contra él. Como ejemplo el caso de Kike González; uno de los vecinos y guarda del Casetón de Andara, al que se accede desde Asturias pero que ya se encuentra en Cantabria. Durante muchos días era imposible llegar a su ubicación y, cuando lo ha conseguido, se ha encontrado con que apenas sobresalía el tejado. Para entrar en esta construcción, que se utiliza como refugio para los montañeros, tuvo que utilizar la pala que con previsión ya llevaba en la mochila. «Había hasta cuatro metros de nieve y tuvimos que hacer un agujero para poder entrar», explica. Por suerte, este tipo de instalaciones están preparadas para aguantar los envites de temporales como estos. «El único problema que puede haber es que se acumule demasiada nieve en el tejado y pueda hundirse», comenta González. Este guarda reconoce que la de esta semana es de las mayores nevadas que ha visto en la zona, aunque no la mayor. «La de 2005 fue más fuerte», explica.
A cientos de kilómetros, en Somiedo, la situación es muy parecida. El Ayuntamiento somedano aseguraba ayer estar trabajando «en la limpieza de los múltiples argayos y aludes de nieve que asolan las carreteras del municipio». En esta zona, el buen tiempo de los últimos días ha permitido que los servicios de nieve tanto del Ayuntamiento como del Principado estén redoblando esfuerzos «para abrir las carretas locales y los viales interiores de los pueblos».
Cinco puertos cerrados por la nieve
De momento, en la red secundaria del Principado siguen cerrados por la nieve cinco puertos (Bustantigo, La Marta, El Connio, Tarna y Ventana) y en otros ocho altos son necesarias las cadenas (Leitariegos, Collada de Arnicio, Cerredo, Fresnedo, San Ignacio, La Colladiella, Somiedo y San Lorenzo).
Además, en la red regional de carreteras se encuentran cerrados tres tramos de vías de comunicación de los concejos de Cangas de Onís (CO-4 Covadonga-Los Lagos) y Lena (LN-8 Campomanes-Tuiza y Tuiza-La Cubilla), donde son precisas las cadenas para transitar por catorce más.
Por otro lado, la carretera N-634 se mantiene cortada a la altura del kilómetro 347, en Parres, por el argayo que cayó el pasado fin de semana.
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