Los futuros profesores de FP llevan a la UNED a cifras históricas de matrícula

Fue una apuesta que, no sólo resultó puntera, sino que gana en arraigo estudiantil año a año. Es un curso que, a simple vista, puede pasar inadvertido dentro del denso catálogo de titulaciones del centro de Asturias de la Universidad Nacional de Educación a Distancia, pero que en un solo año su número de alumnos ha crecido en un 138%. Concretamente de los 62 matriculados en 2013 a los 148 de 2014. E incluso pueden crecer más durante el segundo plazo de matrícula, abierto hasta el 27 de marzo, que el centro asociado de la UNED ha programado por primera vez este año.

Tiene un nombre larguísimo, Certificado Oficial de Formación Pedagógica y Didáctica en Formación Profesional y Deportiva, y unas siglas imposibles de pronunciar, COFPyD, pero realiza una importante labor educativa y social. «Antes para impartir clase en FP y en Secundaria el profesorado tenía que cursar el CAP (Curso de Adaptación Pedagógica), pero al eliminarlo y convertir en obligatorio el máster universitario en Secundaria, aquellos profesores de FP que no tenían titulación que les permitiera acceder al máster, se quedaban fuera. Estoy hablando de los maestros de taller, por ejemplo», explica el director del centro asturiano de la UNED y coordinador de este curso con el que el alumno obtiene el título de «experto profesional» y puede acceder a las aulas.

Mario Menéndez señala que ha sido fundamental para el crecimiento del alumnado el hecho de que este curso «que empezó de modo experimental en Asturias», se convirtiera en referente nacional, hasta el punto de que es el único del catálogo de titulaciones que tiene ámbito nacional, con alumnos de Melilla o de Londres. «Regionalmente son pocos alumnos y no resulta rentable poner en marcha la titulación, por eso no la tiene la Universidad presencial, pero lo cierto es que para esto la UNED es genial, porque se pueden beneficiar de la plataforma ALF y pueden hacer las prácticas en sus diferentes regiones».

La falta de rentabilidad del curso se debe a que «hay que tener un profesor por cada familia de Formación Profesional y nosotros igual tenemos uno de Cocina que otro de Construcción Mecánica o que Automoción».

Pero Mario Menéndez no quiere llevarse toda la gloria de un aumento de matrícula «que nos hace rozar la cifra mágica de los 5.000». Junto a los estudiantes de Formación Profesional se suman los senior, «el PUMUO de la UNED», es decir el programa universitario para mayores de 55 años, que ha pasado de tener 60 alumnos a 99, y hasta los alumnos de grado, que no perdió matrícula a pesar de que las licenciaturas ya prácticamente han terminado y los grados reducen en un año la duración de los estudios. «Se han comportado sorprendentemente bien», confiesa, satisfecho, el director del centro de la UNED en Asturias, que espera que el 28 de marzo, una vez cerrada la ampliación de matrícula, contabilice más de 5.000 alumnos.