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Las retenciones por el cierre de un carril de la 'Y' han vuelto a repetirse esta tarde.
Día de obras, atascos y enfados en la 'Y'

Día de obras, atascos y enfados en la 'Y'

Los trabajos que mantendrán cortado un kilómetro de la calzada en sentido hacia Gijón y Avilés hasta las cuatro de la tarde de mañana viernes han colapsado la autopista en las horas punta

Ramón Muñiz

Jueves, 14 de abril 2016, 11:36

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Fueron seis kilómetros para arrancar la jornada. Otro kilómetro y medio para comenzar la tarde y dos más a la salida de los trabajos por la tarde. La autopista 'Y' ha estado convertida en una ratonera a lo largo de esta jornada. Y si los conductores no lo remedian, los atascos volverán a repetirse mañana. Mientras, las alternativas previstas por el Ministerio de Fomento, las AS-I y la AS-II tuvieron el mismo tráfico fluido que cualquier día. La queja generalizada de hoy: la escasez de información de unas obras de parcheo que han mantendrán cerrado un carril en dirección Gijón-Avilés hasta las cuatro de la tarde de mañana.

Por la mañana, los lamentos se sucedieron. «Uy, si van a cortar tanto tiempo, mañana por la mañana tendremos problemas fijo». José Robledo recorre cada día la Y, siete veces por sentido, y conoce a la perfección donde está cada bache y cuáles son las horas de mayor congestión. Anoche, a la 1.00, tomaba un café en la estación de servicio que lleva su apellido y, mirando el inicio de las obras de Fomento en ese tramo, anticipaba los problemas que estaban por venir. A pesar de los anuncios transmitidos por la Administración a lo largo de la semana, miles de conductores quedaron atrapados en la autovía, en un tapón que empezó a formarse a las 7.30 de la mañana.

El colapso mañanero, de hasta seis kilómetros, era el primer aviso. «Nos tememos que pueda reproducirse en las horas en las que se dan relevos en los centros de trabajo, es decir, a las 13.00, a las 15.00 y a las 20.00 horas», advertían los agentes. Y se repitió. Y es que que para evitar el embotellamiento, la Dirección General de Tráfico (DGT) aconsejaba recurrir a las autovías AS-I (Mieres-Gijón) y AS-II (Oviedo-Gijón), en la medida de lo posible. No hubo suerte.

La congestión matinal soliviantó a buena parte de los afectados. Era el caso de Iván Cornado, que a las ocho salía de Oviedo en busca de su puesto de trabajo, en Lugones. «No tuve un accidente de milagro», relata. Llevaba unos kilómetros circulando por la Y, a 120 kilómetros por hora, cuando se percató del tapón que estaban empezando a formar los vehículos que se incorporaban desde la A-64 Oviedo-Villaviciosa. «Los esquivé echándome a la izquierda, como todos los demás, y tuvimos que frenar todos de golpe poniendo los cuatro intermitentes», detalla.

Le costó quince minutos superar la caravana, pero su enojo se centró en el susto vivido: «Creo que la policía y los carteles debían advertir mucho antes de la situación de atasco; yo sólo vi los letreros cuando ya estaba metido en él». La queja por la falta de información acerca del corte del carril fue generalizada. «Me parece fatal. No sabía nada, podrían haberlo hecho por la noche», lamenta Covadonga Suárez.«Lo lógico es que hubieran avisado, para eso están los paneles informativos», añade Manuel Castaño, vecino de Oviedo que estuvo veinte minutos retenido.

A bordo de un autobús en la ruta Candás-Oviedo, Pilar Alonso se asombraba de la extensión del problema que divisaba en la calzada contraria: «Hay tantos kilómetros de caravana que al final la gente va a preferir seguir con los socavones a tener que sufrir esto», apreciaba. «Llevo treinta minutos parado, desde la salida de Langreo/Santander», contaba Gustavo Rodríguez, vecino de Morcín. También media hora de atasco sufría Covadonga Suárez, residente en Oviedo y que toma a diario la autopista 'Y', para acudir a su trabajo.

Los trabajos iniciados por el Ministerio de Fomento a las 21.00 horas de ayer miércoles se prolongarán hasta las 16.00 horas de mañana. La obra pretende sanear tres importantes grietas abiertas en un tramo de un kilómetro aledaño a la gasolinera de Robledo, en la calzada de sentido Serín. La primera de ellas estaba localizada justo en la intersección de entrada a la estación de servicio, y mostraba ya tres hierros de la armadura de hormigón, lo que venía obligando a los conductores a efectuar peligrosas maniobras para evitar que las ruedas entraran en contacto con la ferralla. La Y acaba de cumplir 40 años de historia y es una de las pocas autovías fabricadas de hormigón armado, sistema que exige de una inversión superior al tradicional aglomerado, pero que ofrece mayor resistencia. Su principal desventaja es que los trabajos de reparación requieren también de más dinero y tiempo.

Las faenas iniciadas anoche consisten en picar los tres puntos deteriorados, destrozando el firme en un segmento de 17 metros de longitud, otro de 14 y el tercero de 10. Una vez retirados los escombros, los operarios volvieron a montar la armadura, con ferrallla nueva, y esta mañana tenían previsto extender la capa de hormigón. Su curado exige de algo más de un día de secado, motivo por el cual el carril debe permanecer cortado hasta mañana.

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