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La red concertada dice que puede acoger más actividad del Sespa

El director de Investigación en Salud Pública de Valencia reconoce que «todas las listas de espera tienen cierto grado de manipulación»

L. FONSECA

Jueves, 14 de julio 2016, 02:07

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La comisión de investigación de listas de espera de la Junta celebró ayer una nueva sesión, en la que el protagonismo fue para la red sanitaria concertada. Al parlamento estaban llamados a comparecer los responsables de los tres mayores centros con los que el Servicio de Salud del Principado (Sespa) concierta actividad: Hospital de Jove y Cruz Roja, en Gijón, y la Fundación Hospital de Avilés. Los tres coincidieron en un hecho: los centros concertados «pueden acoger mucha más actividad de la que ahora nos deriva el Sespa», lo que podría contribuir a aligerar los tiempos de demora que hay en los hospitales públicos. Eso sí, para ello sería necesario, precisaron, una mayor financiación, ya que estos hospitales arrastran desde 2010 varias bajadas consecutivas de tarifas decretadas por el Sespa, lo que ha hecho que muchos entren en pérdidas y no puedan cubrir sus inversiones. Laura Díaz García, gerente de Jove; Pedro Herce, máximo responsable del Hospital de Cruz Roja y José Benigno Menéndez Guerra, de la Fundación Hospital de Avilés, aclararon que sus centros son «instituciones sin ánimo de lucro» y que el mayor grueso de su actividad «entre el 97 y el 98%», proviene del Servicio de Salud del Principado.

En este sentido, la gerente de Jove recordó que su hospital se encuentra ahora mismo inmerso en la creación de una unidad de hemodiálisis con la que el Sespa busca descongestionar la atención a enfermos renales en el Área V, algunos de los cuales se ven obligados en la actualidad a tener que acudir a sesiones de diálisis de madrugada en Cruz Roja. Precisamente, el responsable de este centro aseguró que su hospital funciona ahora mismo a un 70% de su capacidad.

Las listas de espera y la evolución que tienen los pacientes en los registros del Servicio de Salud fue otro de los asuntos que se abordó en la comisión de investigación de la Junta. A las preguntas de los diputados, los gerentes de la red concertada señalaron que los pacientes que les deriva la sanidad pública asturiana «continúan en la lista de espera del Sespa, me consta que es así», indicó tajante Menéndez Guerra.

Por su parte, Pedro Herce explicó que la lista de espera de Cruz Roja «están agregadas a las del Hospital de Cabueñes», aunque los datos estadísticos de su centro no aparecen reflejados en el portal oficial de la Consejería de Sanidad, Astursalud. A pesar de que Cruz Roja es casi idéntico al Monte Naranco (Oviedo), que sí tiene reflejo en los cómputos de demoras de Sanidad, el hospital concertado gijonés no computa, un hecho que causó extrañeza en el diputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé, que calificó este hecho de «apagón informativo» puesto que Cruz Roja practica el 40% de las intervenciones que se hacen en el Área V. En 2014 los quirófanos del hospital de la calle Uría realizaron 6.996 operaciones, los de Jove, 4.889 y los de Cabueñes, 6.563.

Datos poco fiables

Quien también compareció en la comisión de listas de espera fue el director del Área de Investigación de Salud Pública de Valencia, Salvador Peiró Moreno. Este experto -cuya comparecencia fue pedida por IU, lo que llevó al portavoz de la formación, Gaspar Llamazares, a estar en la comisión durante su intervención- señaló que los datos con los que se confeccionan las demoras son poco fiables. «Todas las listas de espera tienen cierto grado de manipulación», advirtió. Se trata de una práctica «que para nada ocurre solo en Asturias, sino en menor o en mayor medida, en todas las comunidades autónomas», refirió.

En otro orden de cosas, el portavoz del Gobierno del Principado y consejero de Presidencia, Guillermo Martínez, aseguró ayer que nadie que precise una cama en algún hospital público se va a quedar sin ella por la reducción de actividad en verano. Martínez atribuyó el cierre de más de 300 camas en julio y agosto a «una gestión dinámica para adaptarse a las necesidades».

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