Consternación en Villaviciosa por la muerte del joven ganadero

Fue «un accidente macabro». Nadie lo presenció, pero las evidencias no dejaron dudas de lo ocurrido. Daniel Trivín Tuero, de 33 años, perdió la vida el pasado sábado al caer en la trituradora de pienso que utilizaba para dar de comer a las vacas de su propiedad. Estaba en su finca, que además de servir como vivienda acoge las instalaciones de la ganadería Sandín, nombre que toma del barrio de la parroquia de Villaverde de la Marina (Villaviciosa) en el que se encuentra. La alarma saltó entre sus familiares al caer la noche.

Daniel había ido a la cuadra para dar de comer a los animales. Su madre, que también estaba en la propiedad, comenzó a inquietarse cuando, más de dos horas después, no había regresado. Avisó a un sobrino del ganadero para preguntarle si le había visto. La respuesta fue negativa. El joven, vecino de San Miguel de Arroes, decidió entonces desplazarse a Sandín en busca de su tío. Ambos rastrearon la finca, en la que parecía no haber rastro de Daniel. Hasta que vieron trozos de varios objetos personales en la mezcladora de pienso. De inmediato, dieron avisto, en torno a las 0.50 horas, a la Guardia Civil, que envió al lugar de los hechos a una patrulla del puesto de Villaviciosa.

Una vez allí, los agentes comprobaron la terrible escena: el pienso estaba mezclado con restos humanos. La principal hipótesis que barajan tanto los agentes como la familia es que Daniel fue víctima de un fatal accidente. Un amigo del fallecido apuntó la posibilidad de que éste resbalase al intentar desatascar la máquina por la parte superior, por donde se introducen los ingredientes para elaborar el pienso. Se trata de una trituradora con capacidad para desmenuzar más de media tonelada de materia prima de una sola vez. Aunque todos los indicios apuntan a que Daniel fue víctima de un accidente, el cadáver fue trasladado al Instituto Anatómico Forense y hay abierta una investigación para esclarecer esta tragedia.

Aficionado a la caza

El suceso conmocionó a la parroquia de Villaverde, donde Daniel era muy popular y querido. «Era una persona que siempre tenía una sonrisa en la cara», señaló ayer con gran pesar un allegado a la familia. El fallecido, que «siempre estaba dispuesto a echar una mano a los vecinos», era un rostro conocido por su participación en el concurso ganadero de la Feria del Portal, tal y como indicó el alcalde de Villaviciosa, Alejandro Vega. Tenía gran afición por la caza, deporte que no dudaba en practicar siempre que podía.

Daniel era hijo de Luis Trivín, trabajador del Ayuntamiento maliayo fallecido hace unos años. Su madre, María Luisa Tuero, y sus dos hermanas -Sara y Olaya- recibieron ayer el apoyo de numerosos familiares y amigos en el tanatorio de Cabueñes, «que estaba lleno a rebosar». El funeral por su memoria tendrá lugar hoy, a las seis de la tarde, en la iglesia de Villaverde de la Marina. A continuación, los restos mortales recibirán sepultura en la cementerio de la parroquia.

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