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Así era la costa oriental asturiana hace 65.000 años

Así era la costa oriental asturiana hace 65.000 años

Un trabajo realizado en la cueva de Cobiheru, liderado por la profesora Montserrat Jiménez-Sánchez, establece aspectos clave de la costa oriental asturiana en un momento en el que se producía la llegada de los homínidos y la fauna fría glaciar procedente del Centro de Europa

EFE

Jueves, 2 de marzo 2017, 18:46

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La orilla del mar en la costa oriental asturiana se situaba entre 3 y 5 kilómetros más al norte, según recoge el estudio de la cueva de Cobiheru realizado por el grupo de Geomorfología y Cuaternario de la Universidad de Oviedo, que desvela cómo era la zona hace 65.000 años.

Un trabajo realizado en la cueva de Cobiheru, liderado por la profesora Montserrat Jiménez-Sánchez, establece aspectos clave de la costa oriental asturiana en un momento en el que se producía la llegada de los homínidos y la fauna fría glaciar procedente del Centro de Europa.

Esta cueva se ubica en el Monumento Natural de la Playa de Cobiheru (Buelna, Llanes), declarado en 2001 por el Principado de Asturias por su interés cultural, patrimonial y turístico.

El estudio abordó la geomorfología de la cueva y el excepcional registro sedimentario de su interior, así como el análisis de fósiles encontrados tanto en el Monumento Natural como en su entorno, que fueron clasificados por el paleontólogo del equipo investigador, Diego Álvarez-Lao. Hace más de 350.000 años, las rasas o terrazas marinas situadas actualmente a 25-30 metros de altitud ya habían emergido del mar, y en ellas se habían desarrollado depresiones cerradas y cuevas, abunda la investigación. Además, recoge que por aquel entonces, debieron de formarse temporalmente bosques de hoja caduca en la rasa.

El estudio también apunta que hace 145.000 años, la cueva de Cobiheru se rellenó casi completamente por sedimentos de ríos y por espeleotemas, en un momento en que la línea de costa se situaba 2-5 kilómetros hacia el Norte.

Esta situación debió de producirse a lo largo de toda la costa del Oriente de Asturias, incluyendo el entorno de la cueva de El Pindal, donde el equipo de investigación planteó por primera vez que las rasas calizas estuvieron cubiertas por sedimentos en el pasado.

Después de los 145.000 años, la cueva de Cobiheru se vació para volverse a rellenar por los sedimentos de ríos hace 65.000 años. En ese momento, el nivel del mar estaba 50-100 metros más bajo, y su orilla se encontraba entre 2 y 5 kilómetros al Norte de su posición actual, dejando espacio para el desarrollo de praderías y estepas.

Sobre los sedimentos que cubrían la rasa se desarrollaron praderías y estepas en las que vivía el antecesor del caballo doméstico actual, tal y como evidencia una muela de este caballo hallada el interior de la cueva.

Este proceso identificado por primera vez permitió que las cuevas ubicadas en las rasas se abriesen al exterior, haciendo posible que hombre prehistórico las pudiese ocupar y realizar en su interior grabados y pinturas rupestres.

Algunas de estas cuevas actuaron de trampas mortales para rinocerontes lanudos, renos y bisontes, como sucedió en las cuevas de Jou Puerta y La Rexidora, también estudiadas por este grupo investigador.

Es la primera vez en la costa cantábrica que se estudia una cueva relacionada con las variaciones del nivel del mar, informa la Universidad, que señala que la investigación, apoyada por la Dirección General de Recursos Naturales, pone en valor el "extraordinario interés científico" del Monumento Natural de la Playa de Cobiheru para conocer cómo era la costa cantábrica en el pasado.

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