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Miércoles, 29 de marzo 2017, 02:57
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Los vecinos de Cangas del Narcea se volcaron ayer con la familia de Marisol Blanco, la vecina de 39 años que el domingo pasado murió junto a su hijo mayor, Alberto Menéndez, de 21, intoxicados por monóxido de carbono. La causa del fallecimiento se atribuye a la mala combustión de la cocina de carbón. Decenas de cangueses asistieron al funeral, que tuvo lugar en la basílica de Santa María Magdalena de la villa, y estuvo oficiada por el sacerdote Jesús Bayón. El viudo, Daniel Losas, acudió con el hijo pequeño de ambos, de ocho años, y recibió el sentido pésame de sus vecinos.
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