3.000 urgencias más en el HUCA por «la situación de Primaria y las listas de espera»

Durante estos primeros cinco meses, en el HUCA se han atendido 56.000 urgencias, siendo abril y mayo «los más complicados». Un número que los profesionales sanitarios califican de «barbaridad» y que viene a ser un chivato de que «algo no está funcionando bien» en el sistema público de salud. Teniendo en cuenta que el complejo hospitalario de La Cadellada es el centro de referencia para el 40% de la población asturiana y, por tanto, un buen termómetro de la situación sanitaria de la región, esa advertencia cobra mayor importancia.

Fuentes hospitalarias atribuyen la alta presión asistencial que está soportando el servicio de Urgencias a dos factores. Por un lado, «las circunstancias de Atención Primaria», que, en algunas zonas de Asturias, sigue teniendo dificultades para asumir las consultas que se producen fuera del horario ordinario. Y por otro, «están las listas de espera», con pacientes que acuden al servicio de Urgencias para encontrar una solución más rápida a patologías que se van complicando con el paso del tiempo.

Los profesionales llevan tiempo reclamando una reorganización de la atención continuada –la que se presta en los centros de salud en horario de 3 a 8 de la tarde– como algo indispensable para mejorar la capacidad de respuesta de un nivel asistencial que se considera la puerta de entrada a la sanidad. Pero, a día de hoy, no hay personal suficiente para hacer frente a la alta demanda que registran algunos centros de salud, especialmente en las zonas urbanas. Y en los períodos vacacionales incluso hay problemas para cubrir las guardias.

La cuestión es que la presión asistencial sobre el servicio de Urgencias del HUCA se ha disparado «con patologías de todo tipo». Destacar que las infecciones por coronavirus han experimentado un aumento considerable, dentro de la tendencia epidemiológica que afecta a toda España y que está obligando a las autoridades sanitarias a recordar la necesidad de poner mascarilla en caso de presentar síntomas para proteger a las personas más vulnerables.

En Asturias, según el último informe emitido por el Instituto de Salud Carlos III en relación a las infecciones respiratorias agudas, el 15,2% de las muestras analizadas entre el 3 y el 9 de junio dieron positivo en covid-19, mientras la media nacional es del 9,7%. Ese porcentaje convierte al Principado en la comunidad con mayor tasa de positividad del país. Sólo la ciudad autónoma de Melilla se aproximaría. Aún así, los médicos aseguran que los contagios «no están teniendo repercusión» en cuanto a gravedad o ingresos hospitalarios. En esta ocasión, la causante de que la curva infecciosa del coronavirus se haya elevado sustancialmente se llama Pirola, una nueva variante de Ómicron que fue detectada por primera vez en julio de 2023 en Estados Unidos y que se ha vuelto dominante.

Los hospitales españoles contarán este verano con 10.463 camas menos. En el caso de Asturias, 490. Son datos recabados por el sindicato de enfermería SATSE, que vincula esta situación al hecho de que, «un año más, las administraciones públicas no han cubierto el total de las vacantes» generadas vacaciones, bajas u otras circunstancias que requieran la sustitución del personal.

Según SATSE, el porcentaje de profesionales que no se sustituye llegará al 40 o incluso 50%. Porcentajes que «no son absolutos», porque «se ven maquillados, precisamente, por el cierre de camas y servicios, cuyo objetivo es, en realidad, ahorrarse sustituciones, moviendo al personal de un servicio a otro». La organización sindical advierte de que esta dinámica, que afecta al número de camas disponibles, pero «también a consultas, pruebas e intervenciones quirúrgicas», va en aumento.

Por comunidades, en Andalucía se cerrarán 2.500 camas; 2.079 en Cataluña; 1.002 en la Comunidad Valenciana; 974 en el País Vasco; y 784 en Galicia. Por su parte, Extremadura tendrá 617 camas menos; 600 Aragón; Castilla y León 500; Murcia 300; Castilla-La Mancha 192; Baleares 143; Navarra 106; en Canarias serán 70 camas; 54 en La Rioja; y en Cantabria 52. Madrid se ha negado a facilitar datos.