«No somos irresponsables ni ignorantes ni necesitamos tutela»

«Pensábamos que entre la lluvia y las amenazas, iba a venir poca gente, pero el apoyo social nos ha sorprendido». Carmen Codesal, una de las portavoces de la plataforma 8M Asturies, la que aglutina a la mayoría de los colectivos feministas de la región, no ocultaba su satisfacción tras el éxito de convocatoria de las concentraciones matinales con las que el feminismo asturiano celebra la jornada reivindicativa del 8M.

La pandemia de coronavirus, en su tercera ola y, en Asturias, con repunte de casos en los últimos días, hace imposible celebrar manifestaciones multitudinarias. Por ese motivo, 8M Asturies decidió organizar concentraciones estáticas, con las posiciones marcadas en el suelo, dos metros de distancia social y mascarillas, en trece concejos. En todas las concentraciones se leerá el mismo manifiesto reivindicativo del Día Internacional de las Mujeres.

Mientras que las citas de Gijón, Oviedo, Avilés, Siero, Langreo y Cangas del Narcea no llegaron hasta las 19 horas, en Llanes, Cabrales, Ribadesella, Arriondas, Colunga, Colombres y Cangas de Onís las protestas tuvieron lugar ya al mediodía«.

«Pese a la lluvia y el frío, han sido muchas personas, de todas las edades, las que han querido participar con nosotras, escuchar nuestras reivindicaciones». Unas que contaron en su auditorio «a muchos hombres y también jóvenes», y que atendieron al manifiesto «con un silencio impresionante. Fue muy emocionante».

Una emoción marcada «por la gran responsabilidad de todos. Aunque la lluvia había borrado todas las marcas que hicimos con tiza en el suelo», explicó Codesal, «todo el mundo mantuvo la distancia social. Ha sido un ejemplo de responsabilidad», destacó.

Porque, como dice el manifiesto, «no somos irresponsables ni ignorantes ni menores necesitadas de tutela ni, mucho menos, temerarias con la salud pública». por lo que «no vamos a tolerara la criminalización injusticada que estamos recibiendo», en referencia a los reproches que la movilización feminista está recibiendo por convocar concentraciones.

«Ante este sistema que no da respuestas a nuestras necesidades vitales, ejerce violencias contra nosotras y nos pone en riesgo, sabemos que la única forma es transformarlo todo, avanzando hacia un horizonte feminista. Seguimos, porque vamos lejos, luchando desde lo común, porque el espíritu de la huelga vive en cada una de nuestras luchas», reza el manifiesto.

Leído a dos voces, en castellano y asturiano, las feministas asturianas entienden que la pandemia que ha paralizado el mundo ha dejado «al neoliberalismo al desnudo. Nunca fue el camino y hoy es más evidente que nunca. Ni nuestra salud, ni nuestros derechos, ni nuestro futuro van a volver a una normalidad que nos asfixia a la vez que nos explota».

En esa línea, creen que la covid ha demostrado que «las necesidades han aumentado, la distribución es insostenible y las tareas son muchas:las que realizamos de forma invisible y gratuita en los hogares y las que son remuneradas,feminizadas, precarizadas y realizadas desde una gran explotación laboral, en ausencia de derechos y de reconocimiento. Reivindicamos que todos estos trabajos deben estar en el centro de un nuevo modelo económico corresponsable desde el Estado, las empresas y los hombres, que proteja nuestras vidas y la dignidad de las personas cuidadas».

Las firmantes, también reclaman el fin de la precarización «las jóvenes nos encontramos un país que no nos ofrece futuro, sufrimos un paro del 41,73%, trabajos precarizados y temporales, condiciones de vida peores que la generación anterior». Porque, resumen, «somos las nietas de una generación condenada al olvido: Las que lucharon contra el franquismo, heroínas y referentes que nos abrieron el camino».

También recoge el manifiesto la lucha contra la violencia machista «durante el confinamiento, muchas mujeres han convivido con los maltratadores» y recuerdan que «solo en abril, las llamadas al 016 aumentaron un 600%». Por lo que exigen «vidas libres de violencias, también de las violencias que explotan sexualmente a miles de mujeres y niñas en todo el mundo».

El texto recuerda, también, que «hoy, entre los dos metros que nos separan sabemos que hay muchas compañeras que no han podido venir: trabajadoras del hogar y cuidados, las asesinadas, las presas, las encerradas en los centros de extranjeros y las que están confinadas, cuidando o enfermas. Estamos aquí por todas».

Las reivindicaciones laborales de este 8M las han expresado CC OO y UGT en la plaza de España de Oviedo. Las dos centrales han abogado por la «eliminación» de todas las formas de discriminación y violencia hacia las mujeres, «y muy especialmente en nuestro principal ámbito de actuación como es el ámbito laboral».

Ana María Rodríguez, responsable de Igualdad de CC OO Asturias, y su homóloga en UGT Asturias, Carmen Escandón fueron las encargadas de leer un manifiesto en el que incidieron en la necesidad de alcanzar una sociedad «más justa, inclusiva y solidaria».

En plena pandemia de la covid-19, los representantes de los trabajadores indicaron que debe lucharse «con más fuerza que nunca» para vencer los retos de la pandemia en todos los ámbitos «y especialmente en los del empleo y la igualdad de género».

Rodríguez y Escandón coincidieron en afirmar que aún no se sabe el impacto que la crisis sanitaria tendrá entre las mujeres, «puesto que si hay algo que la historia nos ha demostrado hasta ahora es que las consecuencias de las crisis siempre tienen un efecto mucho más negativo para las personas más vulnerables, y las mujeres siguen y seguirán siendo más vulnerables mientras no alcancemos una igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres».

Entre los objetivos prioritarios para las organizaciones, estas señalaron que se encuentra exigir el cumplimiento de planes de igualdad; derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, especialmente aquellos que afectan de manera más negativa a las trabajadoras; o diseñar una ley de igualdad salarial.

La reivindicación volvió a sonar esta tarde, a las 19 horas, en los actos organizados en Gijón, Oviedo, Avilés, Siero, Langreo y Cangas del Narcea.

Las organizadoras, como ocurrió esta mañana en las citas en el oriente asturiano, estuvieron ya horas antes de la cita en la plaza del Humedal, la calle Uría, la plaza Vaticano, en la calle Alcalde Parrondo y ante los consistorios de Langreo y Cangas del Narcea marcando con tiza en el suelo las posiciones de las personas que asistan.

En la plaza del Humedal tronaron los tambores, las panderetas, en un marco malva que todo lo envolvía. En la plaza Mayor, el negro en las vestimentas y el blanco en las pancartas. Las diferentes posiciones del feminismo se dieron cita ayer en Gijón para enviar, no obstante, un mensaje coincidente «la igualdad real no existe aún».

A la misma hora, las entidades que engloban 8M Asturies convocaron una concentración en la plaza del Humedal para reivindicar «el fin de la desigualdad» y poner el foco «en las esenciales». Al grito de «no podemos renunciar a las calles», cientos de personas coparon los espacios marcados por la organización, en cumplimiento de las normas de la covid: distancia de seguridad de dos metros y mascarilla. Ni el frío ni la lluvia impidió que los asistentes aguantaran a pie firme durante más de una hora que duró el acto en el que se leyó el manifiesto que el feminismo asturiano pacto y difundió ayer en las trece concentraciones convocadas en toda la región.

«No somos irresponsables ni ignorantes ni menores necesitadas de tutela ni, mucho menos, temerarias con la salud pública». por lo que «no vamos a tolerara la criminalización injustificada que estamos recibiendo», aseguraron en referencia a los reproches que la movilización feminista está recibiendo por convocar concentraciones.

«Ante este sistema que no da respuestas a nuestras necesidades vitales, ejerce violencias contra nosotras y nos pone en riesgo, sabemos que la única forma es transformarlo todo, avanzando hacia un horizonte feminista. Seguimos, porque vamos lejos, luchando desde locomún, porque el espíritu de la huelga vive en cada una de nuestras luchas», reza el manifiesto.

Consistorio

Mientras, en la Plaza Mayor, medio centenar de personas acudieron a la llamada de Rapiegas, entidad feminista crítica con la actual vertiente del feminismo «que imprime tintes festivos a una denuncia política». Así lo expresó la lectora del manifiesto, Sara Yebra que repartió esquelas ideológicas con «todas las cuestiones que no defiende el feminismo actual». Eliminar la gestación subrogada, educar en coeducación o la abolición de la prostitución fueron algunas de las reclamaciones expuestas a las que se les añaden otras relacionadas con el mercado laboral. «El teletrabajo se ha convertido en una trampa para nosotras que hemos tenido que compaginarlo con las tareas domésticas», expresó otra de las manifestantes.

Por ello, Rapiegas incidió en la importancia de combatir «el neoliberalismo y el patriarcado» y tener presente que la lucha feminista no se debe reducir «a un carnaval morado con un slogan vacío de contenido» que les condujo a sentenciar que «el feminismo ha muerto».

En cualquier caso, los asistentes que en todo momento respetaron la distancia de seguridad, pidieron unir los esfuerzos para continuar con el avance en la igualdad entre hombres y mujeres. «Me acerqué a la zona. Si veía mucha gente pues me hubiera marchado. Somos gente responsable», generalizó Encarnación Suárez que insistió en la importancia de no cometer errores para que no se les criminalice «desde ciertos sectores». Un objetivo que compartió con Ayeisa Manzanal que tachó a los reaccionarios de jugar con ventaja. «Si somos pocas la concentración es un fracaso. Si somos muchas, mantenemos una actitud irresponsable. Ellos siempre ganan», argumentó.

La capital asturiana volvió a teñirse de violeta esta tarde. Decenas de personas, en su mayoría mujeres, se concentraron en la calle Uría, entre la plaza de La Escandalera y la esquina de la calle Toreno. En el medio, una 'performance' a modo de cementerio por las mujeres asesinadas el pasado año en España, entre ellas las asturianas Susana Criado y Lorena Dacuña. «Somos las voces de las que ya no tiene voz», afirmó Mila Garzo, del Movimiento Feminista Asturias.

También recordaron a las compañeras de Madrid «a las que no se les ha dejado salir a la calle».

«La violencia machista no ha dejado de matar, violar y acosar», subrayó la portavoz del movimiento Asturias 8M, Alejandra Matallanas, que recalcó que es un movimiento internacional. Por ello, ayer salieron a la calle pensando en las mujeres de América Latina «por los pasos tan grandes que están dando», pero pensando también en otros lugares de Europa donde está habiendo retrocesos, como es el caso de Polonia «donde siguen reivindicando su derecho al aborto». «El aborto está en el centro de los ataques de la extrema derecha a nivel mundial», afirmó Geovanna Mendes, participante en el movimiento Asturias 8M. Por ello, exigen una ley estatal que elimine el aborto del Código Penal.

Denunciaron además que la gestión de la pandemia ha sido utilizada para aislar, invisibilizar y vulnerar sus derechos aún más en los centros psiquiátricos, cárceles y centros de menores. «Exigimos que las administraciones garanticen los derechos humanos, empezando por crear una comisión de investigación sobre la vulneración de derechos durante la pandemia. Reclamamos la perspectiva de género en los centros de encierro, así como planes educativos y laborales», leyeron en el manifiesto.

Avilés también se sumó a las concentraciones convocadas a las siete de la tarde por la plataforma Asturias Feminista 8M. Unas trescientas mujeres se sumaron a los actos del Día de la Mujer en la plaza del Vaticano, guardando las distancias de seguridad y sin cantar, pero lanzando un mensaje claro. «Hoy, las mujeres tenemos que visibilizar desde nuestras casas y desde las plazas que somos esenciales porque nosotras cuidamos, no matamos». Fue parte del manifiesto conjunto que pronunciaron algunas de las organizadoras del acto desde una tarima habilitada en el centro de la plaza.

Hubo baile, ruido, bengalas y sonó la música, himnos feministas en los que las avilesinas también recordaron a todas las profesionales «que han estado en primera línea durante la pandemia». Defendieron a las migrantes, a las pensionistas, a las mujeres prostituidas y a las víctimas de la violencia machista. Tampoco se quisieron olvidar de las mujeres madrileñas «a las que se les han prohibido salir a la calle, criminalizándolas injustamente».

El acto se cerró con una canción de Rozalén que se escuchó por toda la ciudad y cientos de teléfonos móviles iluminados al aire seguido de un fuerte aplauso. «Va por todas las mujeres, las de ahora y las que nos precedieron. Somos nietas de una generación avocada al olvido. Porque fueron, somos, y porque somos, serán».

Mientras, en el occidente asturiano, las reivindicaciones se celebraron por los diferentes concejos. Así, en Valdés su Ayuntamiento ha querido dar visibilidad al 8M con una original iniciativa que evita las aglomeraciones. «Además de la reivindicación, nos parecía necesario realizar una acción estéticamente atractiva que le diera carácter especial a una de las calles más emblemáticas de la capital del concejo», destacó el alcalde, Óscar Pérez.

Medio millar de mariposas hasta formar el símbolo del infinito que luce la fachada del Ayuntamiento de Salas. Así han reivindicado los alumnos de los centros educativos salenses «una igualdad infinita» entre hombres y mujeres para conmemorar este 8-M en el que la pandemia limitó los actos presenciales.

«La idea surge de la plataforma 'El latido de las mariposas depende de nuestra actitud«, donde participan mujeres que han sido víctimas de violencia de género», explica la edil de Igualdad, Ana Pérez. Así, desde el Ayuntamiento se pusieron manos a la obra e involucraron a los alumnos del concejo, encargados de colorear y llenar de mensajes y reivindicaciones esas mariposas. «Algunos las decoraron, otros optaron por recordar a mujeres relevantes de la historia como Margarita Salas o Marie Curie y otros plasmaron con frases relacionadas con la igualdad como 'Yo amo a las mujeres pero no las acoso' o 'Las mujeres conciben ideas pero no todas conciben hijos'», destaca Pérez.

Un techo de paraguas flotantes ha cubierto la calle Crucero de Luarca, será una exposición permanente. Valdés ha querido simbolizar así «la voluntad de todas y todos por protegernos y proteger a otros de las desigualdades que, aunque haya quien lo niegue, siguen existiendo en nuestra sociedad», explicó la concejala de Servicios Sociales, Clara García. Una iniciativa que ha sido aplaudida por el presidente del Principado Adrián Barbón, quien desde hace días insta a que los actos reivindicativos para conmemorar el 8M, a pesar de la discrepancia de colectivos feministas, se realicen de manera virtual dado que la situación epidemiológica de Asturias sigue siendo preocupante.

En Villayón, en los últimos años, durante la celebración del Día Internacional de la Mujer, el Ayuntamiento de Villayón otorga una distinción a las niñas nacidas en el año anterior en el concejo, así como a sus madres. De este modo, el Gobierno local quiere destacar de forma simbólica que «el peligro de extinción en el medio rural no está en las especies del monte sino en la propia especie humana» ya que sin esos bebés «Villayón no puede tener continuidad a largo plazo». La alcaldesa, Estefanía González, celebró que las mujeres jóvenes arraiguen en el concejo y se decidan a tener hijos en el mundo rural. En este 2021 la distinción ha sido para Carmen Lucía Otero Rodríguez, María del Carmen Barrero, Raquel Gavilán y Yanett Riveros.

En Vegadeo, esta mañana se descubrió una escultura dedicada a dos gemelas vegadenses. La obra es del tapiego Javier Cancio. Con ella, se ha querido representar, a modo de alegoría, el tesón de estas dos hermanas, Jimena y Elisa de la Vega. Fueron las primeras mujeres en obtener una licenciatura en la Universidad de Santiago de Compostela, abriendo el camino a muchas jóvenes de su generación de otras futuras.

En Coaña «la celebración de este día es para nosotras una forma de reencuentro, de reivindicación y de empoderamiento de la mujer. El Ayuntamiento de Coaña seguirá apostando por políticas que faciliten la conciliación familiar y laboral, la reducción de la brecha salarial y la eliminación de barreras que limitan el ascenso profesional de las mujeres», afirmó esta mañana la regidora, Rosana González. De forma especial, coincidiendo con la conmemoración del 8M, Coaña ha querido homenajear a 14 mujeres del concejo que este año cumplen 65 años. Se trata de Rosa González (Ortiguera), María del Pilar Bousoño (Folgueras), María Josefa Martínez (Barqueiros), María Vázquez (Cartavio), Enedina García (Ortiguera), María Mercedes Rico (El Espín), Manuel Antonia Méndez (Ortiguera), Dulce María López (Villacondide), Concepción Martínez (Trelles), Rosa María Rico (Sequeiro), Celestina González (Cartavio), María Elena González (Ortiguera), María Fernanda García (Jarrio) y Victorina Alicia Gayol (San Cristóbal). «Catorce trayectorias que hoy ejemplifican a la perfección la vida de las mujeres coañesas con sus logros, luchas, éxitos y fracasos», destacó la concejala de la Mujer, Rosa Suárez.

Ante la polémica que enfrenta a un sector del feminismo con las propuestas normativas para las personas transexuales, incluye también a las mujeres transexuales. «Reivindicamos que nadie nos puede etiquetar, adoctrinar, cosificar ni patologizar mentalmente. Las violencias que sufrimos las mujeres trans no pueden ser invisibilizadas ni menospreciadas. Se nos niega el acceso al trabajo y a la vivienda y estamos abocadas a la pobreza. Sufrimos el odio, el rechazo, la discriminación y el acoso en todos los espacios de nuestra vida. Las mujeres trans queremos vivir libres y seguras«.