«Fue un abanderado de la nueva medicina de familia»
Numerosas personalidades, como el consejero de Salud y Carlos López Otín, acudieron a dar el último adiós Salvador Tranche
Unos destacaban ayer de Salvador Tranche su amor por la profesión; otros, cómo luchó hasta su último aliento por mejorar la Atención Primaria. En lo que coincidían todos, las primeras palabras que se venían a la boca: «Era una buena persona».
Se veía a la entrada de una iglesia de San Francisco de Oviedo abarrotada. Decenas de personas acudieron para darle un último adiós y trasladar su pésame a la familia. Abrazos sentidos, y miradas de cariño que, a pesar de la mascarilla, transmitían ese sentimiento de formar todos parte de una gran familia.
El sacerdote le dedicó un buen número de calificativos durante la homilía. De Salvador Tranche destacó que «se implicaba a fondo con sus pacientes y compañeros», y sus cualidades de persona «sensible a los problemas de los demás, cercano y afable». También él, como todos los demás, «era una buena persona, preocupado siempre por todos».
Muchas caras anónimas, de sus compañeros de profesión y de pacientes a los que llevaba tratando desde hacía años. También de rostros más conocidos, con buena parte de ellos, con los que había discutido cómo mejorar el día a día en los centros de salud hasta, como quien dice, unas horas antes.
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El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, visiblemente afectado, destacó ayer que «todos le echaremos de menos» porque era «un médico excepcional, un referente, amable, positivo y una voz autorizada y rigurosa durante la pandemia». El dirigente acudió junto a la directora general de Salud Pública, Lidia Clara Rodríguez, y la gerente del Sespa, Concepción Saavedra. De la organización sanitaria asturiana, también acudió, entre otros, el director de Atención Sanitaria y Salud Pública del Área Sanitaria V, Óscar Veiras. También el director de la Finba, y exconsejero, Faustino Blanco. Al funeral también acudieron el presidente del Simpa, Javier Alberdi, el vicerrector de Estudiantes y exdecano de la Facultad de Medicina de la Universidad de Oviedo, Alfonso López Muñiz, y el bioquímico Carlos López Otín.
Los compañeros de Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) que presidía Salvador Tranche quisieron poner voz a una glosa para que permanezca en el recuerdo. «Salvador Tranche ha sido un abanderado de la nueva medicina de familia, sabedor de lo que esta especialidad puede ofrecer a la salud de las personas. Analizaba y diagnosticaba como pocos el sentir de muchos de nosotros respecto a la sanidad pública. Y eso es algo que nunca podremos dejar de agradecerle», en palabras de María Fernández y en representación de toda la Junta Directiva.