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Un efectivo del Grupo de Rescate y Montaña (Greim) durante el operativo de búsqueda en los Picos de Europa.Sobre la foto, el pequeño Abdu. E. C.

30 horas de angustia para localizar a Abdu

La Guardia Civil rescata a un niño gijonés de 13 años «enriscado y agotado» en los Picos. El adolescente se fue al alba del refugio de Collado Jermoso tras discutir con sus padres por las notas de fin de curso. Fue localizado a 1,2 kilómetros

OLAYA SUÁREZ

GIJÓN.

Miércoles, 19 de junio 2019, 09:23

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Eran poco antes de las 9 de la mañana del lunes cuando Álvaro, Ade y su hijo Ibra se despertaban en el refugio del Collado Jermoso, en plenos Picos de Europa, y se percataban de que Abdu, su otro hijo de trece años, no estaba en la habitación. En un primer momento creyeron que había salido a dar un paseo por la montaña, pero la angustia se fue apoderando de la familia a medida que iba pasando el tiempo y el adolescente no regresaba. No querían creer que una «pequeña discusión» la noche antes por las notas de fin de curso tuviese tal desenlace.

A las 12 del mediodía, desde el refugio, alertaban a los servicios de emergencia. Se iniciaba así una complicada búsqueda que se prolongó 30 horas, implicó a 25 guardias civiles de montaña, a dos helicópteros del instituto armado y tuvo un final feliz pese a que por momentos los ánimos decayeron. Buscaron al niño gijonés día y noche, sin descanso y aferrándose a la fortaleza física de Abdu, de origen etíope y uno de los mejores atletas asturianos de su generación.

Según explicaron fuentes del operativo, el niño se sintió molesto con sus progenitores por haberle castigado a no utilizar el teléfono móvil y decidió salir solo a primera hora del alba, intentando descender hasta la localidad de Cordiñanes, por la que el domingo subió con sus padres y con su hermano mellizo. Ambos son alumnos de primer curso de Secundaria del colegio gijonés de Montedeva, donde el lunes avisaron que no acudirían porque tenían prevista una excursión a la montaña, una de las grandes aficiones de las que disfrutaba la familia de forma habitual.

Pasó la noche sin ropa de abrigo, soportando temperaturas de cero grados, a la intemperie

En cuanto la Guardia Civil tuvo constancia de la desaparición del menor se desplegó un amplio operativo de rastreo en el que participaron numerosos efectivos de los Grupos de Rescate e Intervención en Montaña (Greim ) de Sabero (León), Cangas de Onís, Mieres, Potes (Cantabria) y Pobra de Trives (Orense), así como los helicópteros de las unidades aéreas de León y Asturias y el servicio cinológico de la Benemérita. Peinaron de forma concienzuda las inmediaciones del refugio en el que habían pernoctado, pero ni rastro de Abdu. La niebla dificultó las labores y contribuyó a que el desaliento hiciese mella entre sus familiares.

A primera hora de la mañana de ayer se reanudaba la búsqueda y trascendía la desaparición del joven atleta, que el lunes pasó inadvertida para sus compañeros de aulas y deporte. Abdu Morala Hidalgo no llevaba ropa de abrigo para pasar la noche a la intemperie y las temperaturas a 2.000 metros de altura habían rozado los cero grados. La preocupación se hacía evidente no solo entre sus padres y hermano, también entre el personal del refugio de Collado Jermoso, conocedores de primera mano de los riesgos que entraña la montaña.

A las 12 del mediodía, cuando se cumplían ya las 30 horas desde que el niño saliese del albergue, efectivos del Greim de Sabero lo localizaban. «Estaba enriscado y agotado», pero sano y salvo. Se encontraba a aproximadamente un kilómetro y medio del refugio, en dirección al pueblo de Cordiñanes. Pero el operativo no había concluido, quedaba una de las fases más delicadas. El helicóptero de la Guardia Civil intentó en varias ocasiones llegar hasta el lugar en el que permanecía Abdu, pero sin éxito. Las fuertes rachas de viento imposibilitaban la maniobra y hubo que esperar otra hora larga a que lograsen, por fin, subir al adolescente a la aeronave. La familia respiraba tranquila después de que lo que empezó como una apacible jornada de montaña a punto estuviese de acabar en tragedia.

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