Adif solicita fondos de recuperación de la UE para renovar la red de cercanías
La empresa pública pide a Bruselas ayudas para obras que exigen 14.000 millones y el Principado espera que 200 sean para Asturias
RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Viernes, 16 de octubre 2020, 01:28
Los trenes de pasajeros que circulan por la región son de Renfe pero la gestión de las vías y obras de infraestructura corre a cargo de Adif. Esta empresa pública del Ministerio de Transportes es el principal motor de la inversión pública estatal y ayer su presidenta, Isabel Pardo de Vera, anunció que ha presentado proyectos valorados en 14.000 millones al fondo de recuperación de la UE.
La empresa prefiere que sea el ministerio quien detalle la lista de actuaciones para las que pide financiación, aunque desde el departamento se deslizó que «obviamente las actuaciones en los núcleos de cercanías son parte indispensable de la mejora de la movilidad urbana», una de las prioridades de Bruselas a la hora de conceder estos fondos.
El Principado sigue el tema aferrado a una promesa. El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial, Alejandro Calvo, anticipó hace un mes a EL COMERCIO que el ministerio le había trasladado «que el Plan de Cercanías de Asturias contará con 200 millones de euros del Fondo de Recuperación de la UE».
La presión ejercida en los últimos años para poner al día la red puede ahora dar sus frutos. Tal y como expuso Pardo de Vera en su conferencia, de la anterior crisis Adif salió sin una cartera de proyectos maduros y que respondan a una planificación eficiente. En Asturias, la presentación a finales de 2017 de un Plan de Cercanías que recogía todas las necesidades de la red se tradujo en que la empresa comenzara al menos a redactar esos diseños.
Lo que ahora reclama Bruselas es justamente eso, proyectos maduros, listos para convertirse en obras a corto plazo, y que sirvan a una planificación que tenga entre sus fines reducir las emisiones del transporte privado por carretera. Asturias tiene en su red de cercanías un buen puñado de actuaciones previstas, a la espera solo de que llegue el dinero. Lo mismo ocurre con el acceso a El Musel por el vial de Jove.
Hay otra cartera de trabajos que, pese a ser estratégicos, están en fases más inmaduras, con años de estudio y papeleo por delante. Es lo que ocurre, por ejemplo, con la estación intermodal de Gijón o la superación del nudo ferroviario de Villabona.
En lo más cercano, el miércoles el descarrilamiento de un tren se saldó con tres heridos; ayer la caída de ramas en la catenaria cortó algunos tramos al tráfico y siguen las aglomeraciones en los cercanías en horas punta. Desde Asturias al Tren manifestaron que «a los políticos asturianos les da igual que el tren sea un fuente de contagio y propagación del virus». El colectivo apoya las inversiones, pero cree que tardarán tiempo en fructificar, y por eso en febrero trazó un plan de racionalización de horarios que incrementaba las circulaciones entre los puntos con más demanda. El asunto «está parado por puro tacticismo político del ejecutivo socialista», valoró.
Asturias al Tren pidió «coherencia con el apoyo expresado privadamente» por los partidos y que fuercen la reforma horaria «en el marco de la negociación de los presupuestos de 2021».