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Adrián Barbón, sobre el estado de alarma: «Es una declaración fundamental para hacer frente al empeoramiento de la situación»

Adrián Barbón, sobre el estado de alarma: «Es una declaración fundamental para hacer frente al empeoramiento de la situación»

El presidente regional recuerda que el Principado fue una de las primeras comunidades autónomas en solicitarlo «ante el empeoramiento de los datos» y la necesidad de tener una cobertura jurídica

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Domingo, 25 de octubre 2020, 14:53

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A la espera de que el gobierno regional concrete las medidas que aplicará sobre el territorio, ahora amparado por el estado de alarma decretado por el Ejecutivo central, Adrián Barbón ha hecho una primera valoración del anuncio. «Es una declaración necesaria, fundamental para hacer frente al empeoramiento de la situación y frenar los dos elementos que explican la nueva ola de contagios: la movilidad y el elevado número de contactos estrechos».

El prsidente regional, recordó la trayectoria de su Ejecutivo durante estos meses. Primero, y ante el fin de las fases de desescalda, pidiendo que se prorrogara el estado de alarma. Y más recientemente, el pasado viernes, siendo una de las diez comunidades autónomas que exigieron este decreto que, finalmente, ha forzado a Pedro Sánchez a aprobarlo esta misma mañana y hacerlo de aplicación para todo el territorio español. «Tenemos que doblegar la curva. Tenemos que frenar los contagios, evitar nuevas hospitalizaciones y salvar vidas. Tenemos que hacer todo lo que esté en nuestra mano para evitar un nuevo confinamiento en las casas», subrayó Adrián Barbón.

El decreto del estado de alarma recoge dos de las reivindicaciones que se habían venido haciendo desde Asturias: la cobertura jurídica para poder imponer un toque de queda y la capacidad para prohibir las entradas a la región. Respecto al primero punto, el Gobierno central apuesta por un toque de queda de 23 a 6 horas, pero deja capacidad a los territorios para que muevan esa limitación horaria en una hora arriba o abajo. Una decisión que ahora debería de decidir el Ejecutivo autonómico.

Por otro lado, y a diferencia del mes de marzo, los presidentes autonómicos tendrá la capacidad para adoptar las decisiones que consideran necesarias dentro de su territorio, y no bajo un mando único del ministerio de Sanidad como ocurrió entonces.

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