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O. VILLA
GIJÓN.
Jueves, 23 de septiembre 2021, 01:47
«El problema de la socialdemocracia, más allá del de la propia democracia, es que se está generando una legión de perdedores mientras los Estados ... nación están perdiendo soberanía frente al mercado, lo que alimenta el espacio del miedo, que es la antesala de cualquier populismo, sea de extrema izquierda o de ultraderecha». Este fue el problema inicial que planteó ayer el presidente del Principado, Adrián Barbón, en el acto de presentación del tercer libro del economista ovetense y eurodiputado Jonás Fernández ('Volver a los orígenes. Una izquierda europea contra la desigualdad'), que se celebró en la colegiata de San Juan Bautista, que contó con la participación como presentadora de la periodista Carolina Gancedo y como contertulio del también periodista José Ramón Patterson.
«Los grandes capitales compiten con los Estados en situación de desigualdad» para estos últimos, añadió Barbón, con la consecuencia de que «cuando los Estados nación se debilitan desde la izquierda ya no podemos ir a la redistribución, sino -solo- a la lucha por los derechos sociales», lo que justifica «la tesis de Jonás: El único camino para asegurar la capacidad de redistribución pasa por la Unión Europea, porque solo ella tiene capacidad de mirar de tú a tú a los mercados internacionales. Sin Unión Europea no hay izquierda posible», sentenció el presidente.
El autor, por su parte, recordó «el momento en que el presidente y yo, en la facultad, creíamos que el Estado del Bienestar se iba a expander por el mundo -Barbón acababa de recordar que es «una excepción en el mundo»-, pero no ha sido así». Ese idealismo estudiantil ha dado paso a un pragmatismo político desde la perspectiva de una izquierda pegada a la realidad. Puso como ejemplo Jonás Fernández de la fortaleza que debe tener una institución de gobierno supraestatal como la Unión Europea su gestión de la pandemia, que -coincidió en esto con Barbón- si bien «al principio, los primeros meses, fue un desastre, con problemas de gestión y logísticos amplios», luego «se respondió rápido. España ha recibido 20.000 millones de euros para los Ertes, y se han dispuesto 200.000 millones en créditos que los bancos están comercializando, y ha sido capaz de una respuesta contundente como los fondos Next Generation, que suponen un momento hamiltoniano» (en alusión a la referencia que Patterson hizo al que fuera secretario del Tesoro de EEUU en 1790, que defendía la federalización de la deuda de los Estados de la naciente unión norteamericana).
Jonás Fernández, eso sí, indicó que «esta deuda pública -la que se generará para financiar los Next Generation- hay que pagarla, y hay un plan para hacerle frente entre 2027 y 2058 con impuestos que vendrían a resolver los problemas de esas actividades económicas que hoy no pagan impuestos, como la economía digital o el CO2 en frontera, reduciendo así los espacio en los que los grandes capitales eluden el pago de impuestos», y aseguró que estas nuevas figuras impositivas que impondrá la Unión Europea «se presentarán en las próximas semanas».
El acto contó con numerosos rostros conocidos, sobre todo de la izquierda asturiana, como la alcaldesa de Gijón, Ana González; la exalcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, que acudió acompañada de su hermana María Antonia; el consejero de Industria, Enrique Fernández; el exconsejero Jesús Arango; el exconcejal Celso Ordiales; el exsecretario general de la Federación de Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT, Eduardo Donaire, o el escritor y abogado Iván de Santiago.
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