Borrar
El calor se quedará en Asturias este otoño

El calor se quedará en Asturias este otoño

Tras un verano muy cálido y húmedo, la Aemet espera termómetros por encima de lo normal hasta final de año

Ramón Muñiz

Gijón

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Jueves, 20 de septiembre 2018, 13:55

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Sol en agosto, sol hoy, y más sol la semana que viene. Ese es el parte que hoy comunicó la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), en un encuentro en el que hizo balance del verano y expuso sus hipótesis para el resto del año. Tras repetir las diferentes estadísticas, la conclusión de los especialistas es que «lo más probable es que de octubre a diciembre tengamos temperaturas ligeramente por encima de lo habitual para Asturias, y normalidad en lo tocante a las precipitaciones».

Así lo indicó el delegado territorial de la agencia, Ángel J. Gómez, quien precisó hasta qué punto el verano tardó en ser digno de tal nombre: «En junio tuvimos un 87% más de precipitaciones de lo que estadísticamente es normal, en julio fueron un 93% superiores, pero luego en agosto llovió un 33% menos de usual». El balance final para los tres meses que los especialistas toman como verano meteorológico es de un 47% de chubascos excediendo lo corriente para la región. Hasta agosto llovió, y lo hizo además sobre mojado. De hecho «en los últimos nueve meses llevamos un exceso de precipitaciones acumuladas», sintetizó Gómez.

Al sol le costó aparecer y hay datos que confirman esa percepción. En la zona del aeropuerto de Asturias en junio se registraron un 20% menos de las horas de sol esperadas para ese mes, y un 12% en agosto. En el área de Oviedo el déficit de sol en junio y julio fue del 27%. El asunto se compensó en la costa con un agosto de estío, mientras en la zona centro no se terminaron de recuperar toda la insolación perdida. La capital cierra el trimestre con 467 horas de sol, un 10% menos de lo que suele corresponderle.

El otoño despuntará el domingo, a las 3.54 horas de la madrugada según el cálculo de los astrónomos, que difiere como queda dicho del de los meteorólogos, para los que en realidad la estación habría comenzado el 1 de septiembre. Entendido así el calendario, resulta que el pasado verano meteorológico fue el séptimo más cálido en Asturias desde 1981, y el sexto más lluvioso. La abundancia de precipitaciones se centró en junio y julio debido a «un comportamiento anormal de la circulación del aire», precisó el delegado territorial. Las bolsas de lluvia que en verano acostumbran a descargar en el centro y norte de Europa se encontraron con un anticiclón de bloqueo, lo que desvió esas precipitaciones hacia el norte de la península y el oeste francés. La consecuencia es que en julio zonas como la península escandinava registraron termómetros de entre 6 y 14 grados por encima de lo normal.

En Asturias esas dinámicas provocaron que la temperatura máxima quedara en los 34,9 grados marcados en San Antolín de Ibias y Soto de la Barca, siendo la mínima de 2,4 grados, en Leitariegos. El récord de precipitaciones en un mismo día se lo llevó Oviedo, con 50,8 litros por metro cuadrado. Las rachas fueron flojas, excepto una de 98 kilómetros por hora en Cabo Busto.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios