Aprende a comer para perder peso sin dañar tu salud

Para no cesar en el empeño ni poner en riesgo nuestra salud en el intento, lo mejor es iniciar un cambio de hábitos y contar con la orientación de un especialista que nos ayude a conseguir nuestro objetivo.

Desde sus consultas en Oviedo, Gijón, Avilés, Madrid y Barcelona el Dietista-Nutricionista y Doctor en Biología Molecular y Funcional, Ramón de Cangas, enseña a sus pacientes a aprender a comer para perder peso y mejorar su salud.

- Perder peso es uno de los propósitos más frecuentes cada comienzo de año que, sin embargo, suele abandonarse a las pocas semanas. ¿Qué hacemos mal?

- En Nutrición los milagros no existen. La mayoría de las personas buscan resultados rápidos y métodos inapropiados como seguir dietas milagro o a falsos gurús de la alimentación. Así puede que consigan una pérdida de peso rápida, pero con graves consecuencias para su salud y un alto riesgo de efecto rebote.

-¿Por dónde empezar para lograr eliminar esos kilos que nos sobran?

¬- La pérdida de peso no es más que un efecto secundario de llevar una buena alimentación. El objetivo de cualquier dieta no es perder peso, sino perder peso en forma de grasa protegiendo la salud. La clave está en aprender a comer bien.

-¿Cómo nos puede ayudar en nuestro objetivo de perder peso de forma saludable?

-Un dietista-nutricionista puede diseñar un plan de alimentación a medida, teniendo en cuenta sus gustos, hábitos, objetivos y necesidades, que permita reducir la su grasa corporal minimizando la pérdida de masa muscular.

Ayuno intermitente

-Se habla mucho del Ayuno intermitente como método de adelgazamiento. Ud. mismo en su libro 'Ayunto Intermitente' habla de los beneficios de esta práctica. ¿Es tan seguro como dicen?

-El ayuno intermitente es una opción más, que no mágica, a la hora de pautar una dieta para perder peso y una estrategia dietética que se puede valorar como coadyuvante en la prevención y el tratamiento de ciertas patologías crónicas, como la diabetes y enfermedades cardiovasculares. Puede ser útil en determinadas personas para determinar circunstancias, no se debe generalizar.

-¿Lo recomendaría más que otras dietas para adelgazar?

-El ayuno intermitente no es ni mejor ni peor que otras dietas. Si en las horas de ingesta consumo alimentos reales y de verdad suficientes para alcanzar las recomendaciones nutricionales en cuanto a ingesta de nutriente, no supone problema alguno. Si en cambio utilizo el ayuno intermitente para compensar excesos como un elevado consumo de alimentos ultraprocesados o atracones, estamos poniendo en juego la salud.

Lo importante es pedir cita con un dietista-nutricionista que valore cuántos kilos nos sobran y paute la dieta que más nos convenga para perderlos.

-Cada vez circulan nuevos falsos mitos sobre alimentación. ¿Hay alguno que le preocupe especialmente?

-Ignoro qué extraños intereses puede haber en tratar de confundir a la gente con ideas como, por ejemplo, que hay que eliminar los lácteos de la dieta para perder grasa, una de las más extendidas últimamente. Lo cierto es que los lácteos, tanto enteros como desnatados, ayudan a controlar el peso corporal, a evitar la pérdida de masa muscular, e incluso a tener una mayor sensación de saciedad y de satisfacción al seguir la dieta.

-¿El desayuno sigue siendo la comida más importante del día?

-No tiene por qué. Sin embargo, la mayor parte de las personas prefieren desayunar y esto lo convierte en una comida muy interesante. Tampoco existe un desayuno ideal. Si queremos desayunar sano, debemos elegir alimentos reales y minimizar los alimentos procesados y ultraprocesados. Si lo que voy a consumir son bollos, galletas, néctares, batidos lácteos cargados de azúcar, etc… es preferible saltarse el desayuno.

-¿Cómo incorpora las nuevas tecnologías en los procesos de adelgazamiento con los pacientes que acuden a su clínica?

-El empleo de tecnología avanzada y software nutricional nos permite conocer más datos de la persona, ajustar mejor la dieta y evaluar la evolución para garantizar que se van cumpliendo los objetivos con flexibilidad para el paciente. Al paciente le ayuda en su día a día con variedad de recetas semanales, lista de la compra y revisiones periódicas para adaptarla a sus gustos y alcanzar la meta: aprender a comer bien.