Asturias cierra el interior de los bares de copas con enfado de los hosteleros, que culpan al botellón

«Queda suspendida la actividad en el interior de los establecimientos dedicados a discotecas, salas de baile, locales de ocio nocturno y bares de copas con y sin actuaciones musicales en directo. A estos efectos, se entenderá por local de ocio nocturno el que venga calificado como tal por su licencia de actividad y, muy particularmente, atendiendo a su horario autorizado de apertura«. Con esta resolución, que el Principado publicó en la tarde de ayer como suplemento al Boletín Oficial del Principado (BOPA), Asturias se quedó anoche sin bares de copas. No volverán a abrir sus puertas, en principio, hasta el día 26.

La decisión de la Consejería de Salud, tras la explosión de casos de la denominada 'ola joven', deja abierta la puerta a que los establecimientos de ocio nocturno que dispongan de terraza sigan abiertos en el horario permitido para ellos, las 3 de la madrugada, pero de los 400 establecimientos asturianos que se engloban en esta fórmula hostelera pocos cuentan con terraza. En la práctica, significa que, desde anoche, las copas en la región se acaban a la 1 de la madrugada, ya que la hostelería general tiene en esa hora fijado su cierre.

Los motivos de esta decisión, que el propio presidente del Principado, Adrián Barbón, calificó de «dolorosa», los explica la Consejería de Salud en la resolución: «En esta onda epidémica se está contagiando un grupo de población con una alta sociabilidad, una gran movilidad a lo largo de todo el territorio y con un tipo de ocio muy vinculado a la hostelería, especialmente de carácter nocturno».

Una aseveración que sustenta en datos: «Del total de situaciones de alto riesgo de contagio identificadas en Asturias a lo largo de las dos últimas semanas que pueden ser clasificadas como eventos súper diseminadores por derivarse de ellos un alto número de casos o contactos estrechos, más de la mitad (53%) se produjeron en establecimientos de ocio nocturno, dando lugar al 79% del total de contactos estrechos vinculados a este tipo de eventos y a dos de cada tres casos».

Unas cifras que rechazan, de forma rotunda, tanto la Mesa de Turismo de Fade como Otea. El portavoz de la primera, Javier Martínez, aseguró que «los informes que tiene tanto la Mesa como Otea no aportan esos datos», mientras que el presidente de Otea en Gijón, Ángel Lorenzo, aseguró que «el Gobierno del Principado ha optado un camino equivocado con unas consecuencias de pérdida de cientos de puestos de trabajo y una herida económica gigante unida a los 14 meses que lleva de cierre el sector».

Afirma no entender «que se señale al ocio nocturno como causante del aumento de los casos de la covid entre los jóvenes, y se cierre la actividad y no se señale ni se persiga los botellones y las fiestas privadas, que se sabe que la mayoría de los contagios vienen de dichas fiestas y botellones donde las medidas sanitarias no existen e incluso se bebe del mismo vaso o botella y también se fuma del mismo cigarrillo haciendo el contagio mucho más fácil».

En su opinión, «todo eso continuará, porque los jóvenes no se van a quedar en casa en julio». Su alternativa es «que nos dejen abrir hasta más tarde, porque nuestros locales son seguros», así como «test de antígenos, pasaporte sanitario, pero el Principado no nos ha escuchado».

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