Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Siero y Langreo, abocados al cierre

Los seis concejos más poblados de Asturias (Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Siero y Langreo) tendrán que cerrar si sus datos de incidencia de la covid no mejoran en las próximas horas. Según los últimos datos actualizados del Observatorio de Salud, a fecha del día 16, ninguno de estos municipios cumple con los mínimos de valoración epidemiológica anunciados ayer por el Principado, y que se plasmarán en una norma que el BOPA aprobará mañana y entrará en vigor el martes.

Según estos datos 771.324 asturianos estarían afectados, más del 75% de la población asturiana.

Hay que recordar que los criterios para los concejos del grupo 1 (aquellos de más de 30.000 habitantes) es que basta con que sólo rebasen uno de los dos índices de referencia marcados por el Principado: incidencia acumulada de 325 casos por 100.000 habitantes para la población general, y de 195 para el segmento de mayores de 65 años.

La incidencia en la población general de Avilés es de 447 casos, y de 525 para los mayores de 65 años.

En Gijón, que en los últimos días gozaba de una situación algo mejor que en el resto de grandes municipios, la incidencia general asciende a 228, pero rebasa la de los mayores, para situarse en 238 casos.

Oviedo tampoco tiene las cosas fáciles: la incidencia general es de 337, mientras en el segmento de mayores de 65 años asciende a 253.

En Mieres, la penetración general es de 263 casos por 100.000 habitantes; y de 238 para los mayores. En Siero, respectivamente, es de 209 y 227. Y en Langreo es especialmente preocupante la extensión entre los mayores, con una incidencia de 457. En la población general es de 248.

Nuevo plan para detener el avance del virus en plena tercera ola. Un plan más específico y delimitado por territorios, ante la negativa del Gobierno nacional a permitir un confinamiento domiciliario y ante la desigual incidencia de la covid en la geografía asturiana. El Principado aprobará mañana un nuevo sistema que decretará diferentes restricciones en los concejos más golpeados por la pandemia. Las medidas incluirán el bloqueo perimetral, un máximo de cuatro personas en reuniones, la limitación de la hostelería al servicio en terrazas y el cierre de los centros comerciales con la excepción de los supermercados. También estarán restringidas las actividades deportivas en el interior (incluyendo los gimnasios), así como cualquier evento que suponga más riesgo de contagio, como los congresos profesionales o incluso las reuniones de una comunidad de vecinos. Estas medidas tendrán, en principio, una duración de 14 días.

La norma se aprobará mañana en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) y entrará en vigor el martes. A partir del entonces, cada día, la Consejería de Salud ofrecerá un listado de los municipios asturianos más afectados por el virus y, por tanto, sujetos a estas u otras restricciones, en función de su situación particular. Los que de momento más papeletas tienen para sufrir las primeras limitaciones son Avilés, Corvera, Castrillón y Langreo, como avanzó ayer el propio consejero, Pablo Fernández (aunque según los últimos datos, actualizados ayer, Langreo ha descendido su incidencia).

El Principado ha establecido tres grupos de municipios en función de su población. En el primero están aquellos con más de 30.000 habitantes: Gijón, Oviedo, Avilés, Langreo, Mieres y Siero. En el segundo, los que tienen entre 30.000 y 10.000: Aller, Cangas del Narcea, Carreño, Castrillón, Corvera, Gozón, Laviana, Lena, Valdés, Llanera, Llanes, San Martín del Rey Aurelio y Villaviciosa. Y, por último, el tercer bloque, con los municipios con menos de 10.000 habitantes, que son la mayoría en Asturias.

Para los grupos 1 y 2, hay tres indicadores que las autoridades sanitarias observarán día a día para tomar decisiones. Se trata de la incidencia acumulada a 14 días para la población general, la incidencia acumulada a 14 días para los mayores de 65 años y la trazabilidad, es decir, la capacidad de rastrear el origen de un contagio.

En concreto, los umbrales marcados son que, durante tres días o más, haya una incidencia igual o mayor a 325 casos por 100.000 habitantes en la población general. En el caso de los mayores, el índice deberá ser de 195. Para los concejos del primer grupo, basta con que una de esas dos variables se cumpla para decretar los cierres. Para los del grupo 2, deben rebasarse ambos límites. Además, para los dos grupos se exige localizar el origen de por lo menos el 75% de los contagios (lo que técnicamente se conoce como 'trazabilidad'). Según explican desde el Principado, lo lógico es que, si los datos de incidencia se disparan, la trazabilidad disminuya, dado que eso indicaría que los contagios se están desbordando y resulta complicado detectar su origen.

Respecto al tercer grupo, se analizará individualmente cada caso, prestando atención a aspectos como la transmisión (velocidad y tendencia de cambio de los casos diagnosticados en los últimos siete y catorce días), número de casos absolutos y existencia de puntos calientes (brotes, situaciones de riesgo, etcétera). En este grupo se valorará la extensión de las limitaciones a zonas limítrofes, para evitar así la propagación del virus.

El consejero de Salud celebrará mañana una reunión con la Federación Asturiana de Concejos (FACC) para explicar a los alcaldes los detalles. «La incidencia del virus en nuestro entorno es muy preocupante, especialmente la saturación de las UCI. En Asturias tenemos que dar un paso más para evitar ese posible colapso», aseguró ayer Fernández.

En su momento, Adrián Barbón admitió que los cierres perimetrales de algunos concejos en noviembre no habían sido útiles. Fuentes del Principado señalan que, en esta ocasión, al incluir el cierre casi total de la hostelería, se quiere evitar «los desplazamientos entre concejos para comer o beber algo».

El portavoz de Foro en la Junta, Adrián Pumares, considera que el Gobierno regional «no puede volver a caer en el error de los cierres perimetrales tras haber reconocido su inutilidad».