El año hidrológico en Asturias finaliza entre los tres más secos de los últimos 60 años

Durante todo este año el Ministerio de Transición Energética y para el Reto Demográfico ha venido informando de que los niveles de las reservas hídricas en los embalses de todo el país han estado de forma sostenida por debajo de la media de los últimos diez años. Así, el Cantábrico Occidental tenía, a 27 de septiembre pasado, unas reservas de 291 hectómetros cúbicos, algo por debajo de la media de los últimos diez años, de 349, sobre una capacidad total de 518 hectómetros cúbicos en el sistema hidrológico en el que se encuadra Asturias. La situación no es la más grave, ni de lejos, pero sí que ha dado lugar a escenas como las registradas en la parte alta del embalse de Salime, que aunque en su mayor parte está en territorio asturiano, en su cola entra en Lugo por Negueira de Muñiz. En ese concello, que linda con Ibias, los vecinos han podido recorrer de nuevo las calles de los antiguos núcleos urbanos al bajar las reservas del embalse por debajo del 44% del total, aunque la situación en toda la cuenca cantábrica (Cantábrico Occidental, Cantábrico Oriental y Cuencas Internas del País Vasco) es mucho menos preocupante que en el resto del país.

De hecho, la reserva hídrica española se encuentra al 32,5% de su capacidad, al inicio de un otoño que la AEMET ha anunciado que será más cálido y seco de lo habitual. En la última semana medida, la cantidad de agua embalsada disminuyó en 540 hectómetros cúbicos, el 1% de la capacidad actual total de los embalses españoles (que es de 56.136 hectómetros cúbicos) y casi el 3% de la reserva hídrica actual, de 18.270 hectómetros cúbicos. Las cifras son preocupantes y, a modo de comparación, hay que tener en cuenta que la reserva actual se encuentra casi 10.000 hectómetros cúbicos por debajo de la media de los últimos diez años a esta altura del año, de 28.222 hectómetros cúbicos.

A los asturianos nos impresiona, por ejemplo, ver el embalse de Barrios de Luna (el que atraviesa en León la autopista del Huerna) en el 9% de su capacidad nominal, como se encontraba la semana pasada, con 29 hectómetros cúbicos almacenados en un embalse que tiene 308 de capacidad. La mayor parte de los 16 pueblos que en 1951 quedaron sumergidos bajo las aguas del pantano leonés volvieron a ver el cielo y así se encuentran aún hoy, pese a las lluvias de la última semana.

La sequía atenaza las previsiones de agricultores y ganaderos, incluso en regiones como las cantábricas. Producciones como la miel y los cereales forrajeros se han visto impactados por la disminución de las lluvias, aunque en menor medida al norte de la cordillera que al sur.

La AEMET señaló este viernes que hasta el 27 de septiembre de 2022 se había contabilizado una precipitación media de 473 litros por metro cuadrado en el país, lo que supone un 26% menos del valor normal para ese periodo, que son 635 litros por metro cuadrado. Es decir, que ha faltado más de una cuarta parte de lluvias de lo normal de acuerdo con el periodo de referencia 1981-2010.

A lo largo del año hidrológico -a falta de esos tres días- ha llovido por debajo de sus valores normales en gran parte de la Península e islas Baleares, especialmente en la mitad oeste y en elcuadrante nororiental.

Precisó que, hasta la fecha, el año hidrológico más seco fue el de 2004-2005, cuando se acumuló una media de 415 litros por metro cuadrado y, de momento, el segundo más seco fue el de 2011-2012, con 464 litros por metro cuadrado. De momento, el actual lleva 473 litros por metro cuadrado, «uno menos que el año hidrológico completo de 2011-2012».

Si del 28 al 30 de septiembre se suman, al menos dos litros por metro cuadrado a nivel nacional, finalmente este año hidrológico terminará como el tercero más seco desde que en 1961 comenzaron los registros en España.

En todo caso, será uno de los tres años más secos en 61 años dado que entre octubre de 2021 y 2022 ha sido «extraordinario» en cuanto a escasez de precipitaciones. Con todo, septiembre también terminará con un carácter seco en general pese a las lluvias en el Cantábrico.

En cuanto a Asturias, el mapa aportado este viernes por la AEMET señala que en todo el territorio se superaron los 800 litros por metro cuadrado de precipitaciones durante el último año hidrológico. Quedaron entre esa cifra y los 1.000 litros por metro cuadrado las montañas comprendidas entre Lena y Somiedo, la costa noroccidental, Gijón y la comarca del Cabo de Peñas.

Entre los 1.000 y los 1.200 litros el resto de la zona occidental y central, así como la costa de Villaviciosa y Colunga y el concejo de Amieva y entre los 1.200 y los 1.500 litros, el resto del territorio, que engloba a Lena, Aller, el curso medio del Nalón y prácticamente todo el oriente de la región.