Asturias se hiela con mínimas de cinco grados bajo cero

Tardó en llegar, tras un diciembre bastante más cálido de lo normal, pero al final el frío ha hecho su entrada por la puerta grande, ya avanzada la primera semana del año. Ayer, muchos puntos del Principado amanecieron helados y las temperaturas mínimas se aproximaron a los cinco grados bajo cero. En Pola de Lena fue donde hizo más frío y eran ya las ocho y diez de la mañana cuando los termómetros marcaban los -4,5 grados centígrados registrados como temperatura mínima en la región. Muy cerca había estado poco antes Pola de Somiedo, con -4,3. Las estaciones de otras localidades, como Mieres (-3), Piloña (-2,8) o Gijón (-2,4), también marcaron valores negativos.

La previsión para hoy es que el mercurio vuelva a bajar de cero grados, en puntos como Pola de Somiedo o la propia Oviedo. La llegada de los Reyes Magos se espera en toda España con un tiempo estable y cielos relativamente despejados, a la espera de que una bajada de la cota de nieve acompañe la vuelta al cole.

Ayer, ningún punto de la comunidad superó los 13,3 grados contabilizados en San Antolín de Ibias como temperatura máxima, en contraposición con lo ocurrido a lo largo del último mes. Diciembre ha sido, según apuntó ayer la Agencia Estatal de Meteorología en su balance, «muy cálido en prácticamente toda la región».

Las temperaturas se mantuvieron por encima de los valores normales hasta los últimos días, cuando se registraron ya heladas en Mieres, Soto de la Barca o Ronzón.

También hubo menos precipitaciones de las esperadas y la mayor parte del agua cayó concentrada al paso de un sistema frontal a mediados de mes. La persistencia del tiempo anticiclónico y la ausencia de vientos del norte marcaron el final de 2018.

También el viento sopló menos de lo esperado, tanto en el litoral como en el interior. Aunque se superaron los 80 kilómetros por hora de racha máxima en varias ocasiones, sobre todo a mediados de mes.

Por el contrario, el sol brilló más de lo normal. Tanto en el observatorio de Oviedo como en el del aeropuerto de Asturias se contabilizaron 117 horas, un 12% más de lo esperado en el primero y un 33% por encima de lo habitual en el segundo.