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CHELO TUYA
GIJÓN.
Lunes, 26 de octubre 2020, 01:11
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En quince años, Asturias perderá el 10% de su población. Según las proyecciones del Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2035 vivirán en la región 917.339. Hoy, el 26% de los asturianos tienen más de 65 años. En 2035, las previsiones indican que serán un porcentaje muy superior. Pero «el reto demográfico no es un lastre o un problema, es una oportunidad». Así lo aseguró la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, en una reciente entrevista en EL COMERCIO. Unas palabras que venían ya con un proyecto piloto bajo el brazo.: «Formar a personal en ayuda a domicilio para ofrecerles trabajo en los pueblos, donde tendrían vivienda a cargo de los ayuntamientos».
La idea, confiesa la consejera, «me la apuntó el alcalde de Pesoz. Me contó que tenía problemas para encontrar personal de ayuda a domicilio. Lo mismo pasa en Ponga y en otros ayuntamientos con poca población: sacan oferta para cubrir ayuda a domicilio, pero no logran personal» para hacerse cargo de esos puestos de trabajo.
Por ese motivo, el equipo de Derechos Sociales y Bienestar trabaja en una propuesta «aún por cerrar, para formar a personal en ayuda a domicilio». Una formación que correría a cargo del Principado «tras sacarla a concurso». A los nuevos profesionales de ese servicio, que favorece la autonomía de las personas mayores en su propio hogar, se les ofrecería «vivienda a cargo de los ayuntamientos correspondientes». Muchos de ellos cuentan con disponibilidad de vivienda y necesitan asistencia para sus vecinos con mayores problemas de movilidad, «pero no logran cubrir esas plazas».
Elproyecto tendrá como escenario piloto los concejos de «Ponga y Pesoz», que son en los que los ayuntamientos han detectado la necesidad «de profesionales de este sector y no lo han podido cubrir». Con esos nuevos equipos se lograría, explicó Melania Álvarez, «un doble objetivo: dar servicio a las personas que lo necesitan y, también, fijar población en los pueblos con menos residentes». Porque, con el acceso a la vivienda y al empleo, «se logran nuevos vecinos, que generarán riqueza en el municipio». Y, sobre todo, «se garantiza la equidad en el acceso a los servicios sociales, que todo el mundo tenga los mismos derechos, vivan donde vivan».
Para ello, Álvarez ultima dos decretos «que van a garantizar la equidad y el fortalecimiento de la atención domiciliaria». El proyecto, no obstante, no se llevará a cabo de inmediato. «Tenemos que hacer un estudio para conocer la demanda y la disponibilidad de viviendas vacías», indicó la consejera.
Un plan que entra dentro de una línea de trabajo encaminada a que «no se vea el reto demográfico desde el prisma negativo». Asegura Melania Álvarez que sumar vecinos de más de 65 años debe verse «como una posibilidad de motor económico», más allá, precisa, «de la economía de cuidados. Hablamos de servicios, de prótesis, de tecnología».
Se refiere ella a la denominada 'silver economy', o el sistema de producción destinado a atender las necesidades de las personas mayores. «No tenemos que inventar nada, porque en Asturias ya hay procesos en marcha, así como una gran colaboración con la Universidad y los parques tecnológicos», señaló Álvarez.
Se mostró convencida de que «no es ningún lastre ser la comunidad autónoma con mayor tasa de personas mayores de 65 años. Igual que diseñamos recursos y servicios para otras franjas de edad, hagámoslo con esta».
Una reclamación general de los alcaldes de la zona rural es que se dote a sus municipios con mejores servicios públicos, no solo para los vecinos ya existente, sino como reclamo para atraer a nuevos pobladores que incrementen y rejuvenezcan la población.
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