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Domingo, 26 de septiembre 2021
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Unos hablan de volver a cómo era todo antes, estableciendo ese 'antes', el 29 de febrero de 2020 cuando ingresó el primer paciente covid en Asturias. 576 días después, es difícil pensar en ese 'antes' con lo vivido y con los más de 2.716 fallecidos a causa de la covid solo en Asturias. Pero ahora -tras los vaivenes de las diferentes olas, lo que se puede hacer, lo que no y lo que se vuelve a permitir- parece que la elevada cobertura de vacunación permite vislumbrar un horizonte de cierta estabilidad. El consejero de Salud recordó ayer que la Organización Mundial de la Salud fecha la final de la pandemia en marzo de 2022.
Lo llaman nueva normalidad. Así lo denomina el Ministerio de Sanidad en su mapa semafórico para aquellas regiones cuya incidencia acumulada a 14 días (IA 14) esté por debajo de los 25 casos. Solo Asturias puede presumir de ello desde la semana pasada. No es que se trate del dato más bajo de toda la pandemia, ni mucho menos.
El verano de 2020, esa IA 14 fue prácticamente cero (0,39), pero entonces se intuía que la batalla contra el virus solo estaba en un receso. Para armarse con vacunas aún faltaría tiempo.
De los municipios grandes, los más de 30.000 habitantes, todos rondan la IA 14 de 25 casos. El viernes, Avilés estaba por encima con 33,4; Gijón, al límite, 22,4 casos. En el lado opuesto, Mieres. Aquí ha bajado hasta los 5,3. Y Siero, 7,8. Entre unos y otros, Oviedo (14,4) y Langreo (12,8).
No son los únicos datos que se tienen en cuenta para permitir la relajación de medidas. Luz verde también en los indicadores asistenciales, ocupación hospitalaria y en las UCI. La primera está en el 0,50%; las unidades de críticos, en el 3,69% cuando hace solo quince días era del doble. Esto ha llevado a que la estrategia vuelva a la de aquel 29 de febrero de 2020: el HUCA centralizará todos los pacientes covid.
No quiere decir que no haya en el resto. De hecho aún uno permanece en la UCI de Cabueñes, pero, una vez dados de alta, se quedará como único centro de referencia.
Casos los seguirá habiendo. Las vacunas inmunizan frente a la enfermedad, detienen la propagación de contagios y evitan los casos de máxima gravedad, pero no son una poción mágica con la que el virus haya desaparecido. Con ese cóctel, lo que sí se empieza a deslizar desde hace semanas es que los indicadores que se toman como referencia para medir los niveles de riesgo se han quedado obsoletos. Muchas voces reclaman, por ejemplo, que se atienda a cuál es la presión sobre la Atención Primaria como factor a tener en cuenta.
Por lo pronto, y con la situación epidemiológica actual, el Consejo Interterritorial de esta semana tendrá que decidir cómo quedan los aforos de las competiciones deportivas profesionales en primera y segunda división. Los límites del 60%, en el caso del Sporting y Oviedo, caducan, y toca revisar presumiblemente al alza. También si se acaba con una contradicción entre las distintas regulaciones autonómicas: se puede comer y beber en el cine y aún no en un campo de fútbol al aire libre.
Ese aumento de aforos será en toda España y es a lo que ha ido emplazando el Ejecutivo regional con vistas a ver cómo quedaba la situación, y ya incorporar otras flexibilizaciones puramente regiones. Ayer mismo, el consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, apuntó que «seguimos avanzando de mano de los técnicos, que son los que nos están guiando según van yendo las cosas en Asturias». Al Principado le queda poco margen en teatros y otros espectáculos, después del último decreto, pero en la hostelería aún podría retirar el límite de personas por mesa o el horario de cierre del ocio nocturno que tiene fijado en las 4 de la madrugada. «No hay que dar pasos en falso», insistió ayer Fernández Muñiz.
En toda esta ecuación, y los buenos datos que empujan hacia la normalidad -llámese vieja, nueva o normalidad a secas- han jugado un papel clave las cifras de vacunación. Actualmente, el 84,5% de los asturianos tienen la cobertura completa. Si se atiende la población diana, que resta los menores de 12 años para los que aún no se ha aprobado la vacuna, la cifra se eleva hasta el 91,92%.
Aquí también hay diferencias. En Vegadeo, tienen la cobertura completa el 91,90% de sus habitantes. Por contra, el municipio más pequeño de la región, Yernes y Tameza, está en el 28,57%. Gijón, Avilés y Oviedo, aunque solo por unas décimas, están por debajo de la media.
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