Aumenta la brecha entre los que superaron la crisis y quienes continúan en la pobreza

Raúl Flores destacó, por su parte, que «pese a la bonanza económica» actual, 148.000 personas en Asturias se encuentran en exclusión social. Es lo que se denominan la 'sociedad estancada'. «Es un grupo para el que el ascensor de la movilidad social no funciona». Dentro de ese colectivo existen personas «especialmente vulnerables»: son las que sufren exclusión social severa y que Flores cifró en 63.000. «Sobre ellas se ceba la desigualdad y la precariedad».

Así, son personas que tienen una vivienda insegura e inadecuada, un desempleo persistente, una precariedad laboral extrema y, criticó, son «invisibles» para los partidos políticos. Los que en peor situación se encuentran son quienes han caído en lo que denominan 'sociedad expulsada'. «Hay 16.000 personas olvidadas por la sociedad, que acumulan tal cantidad de problemas y de dificultades que han sido descartadas por la sociedad».

También preocupa la situación de los que se encuentran «al filo de la navaja». En total, 140.000 personas conforman la 'sociedad insegura'. «Están en la antesala de la exclusión, y miran a la 'sociedad estancada' viéndola cerca. Al otro lado están los integrados, los que no tienen dificultad para llevar una vida estándar». Las personas que forman parte del fragmento considerado inseguro, advirtió, «si hubiera una nueva crisis, su sostén económico se quebraría y caerían a tierra». El estudio se realizó sobre tres ejes de análisis de los hogares: económico, político y relacional. La proporción de la población afectada por carencias económicas se redujo un tercio entre 2013 y 2018. El acceso a la vivienda –la dificultad para lograrlo– es uno de los principales factores de exclusión.

Así, según indicó Pilar Díaz, esta situación afecta al 24% de la población, al 63% de los que están en exclusión y al 81,5% de quienes sufren la exclusión severa. La inseguridad en la vivienda afecta a 18.000 familias y la inadecuación, a 36.000. En cuanto al empleo, «el 21% de la población se encuentra afectada por la exclusión». «Actualmente hay 12.000 hogares sustentados por una persona en situación de exclusión», cifró.

Cáritas pide que se fortalezcan los mecanismos de inclusión con políticas sociales de carácter integral y vertebrado, y que se comience por ayudar a los que peor están. Además, reivindica el derecho a la vivienda ante los problemas que las familias tienen para acceder al alquiler y que se favorezca un mayor dinamismo demográfico. La inmigración, indica dicha entidad, puede ofrecer oportunidades para generar una sociedad más dinámica. Y alertan de que en Asturias crece el aislamiento social: «necesitamos potenciar el apoyo próximo para quienes más lo necesiten».