Avilés será la sede del Consejo de Transparencia
El PSOE asume que tras las polémicas declaraciones del candidato que renunció a presidir el organismo «no cabe otra opción que llevarlo a esa ciudad»
La puesta en marcha del Consejo de Transparencia, el órgano que debe velar por el bueno gobierno de la Administración asturiana, está costando ... más de lo previsto.A la renuncia de los dos candidatos propuestos por los partidos para presidirlo, cada uno de ellos por motivos diferentes, se ha sumado en las dos últimas semanas la polémica por su ubicación. Nadie se había llegado a plantear que este organismo tuviera su sede fuera de Oviedo, ni siquiera cuando Ciudadanos lo planteó a comienzos de mes contaba con el respaldo político mayoritario.Sin embargo, ahora es todo lo contrario y el Consejo tendrá su sede fuera de la capital de Asturias: se ubicará en Avilés.
La decisión ya está tomada por el PSOE asturiano, el partido que sustenta el Gobierno regional, y cuenta con el respaldo de varios grupos. Avilés debe 'agradecer' a quien estaba llamado a presidir el consejo, José Manuel Fernández, que sea el lugar elegido.El candidato para ponerse al frente del Consejo de Transparencia y Buen Gobierno que eligió el PSOE es el protagonista de esta historia. El pasado día 12 compareció ante laJunta General y tras ser cuestionado por los respresentantes de Ciudadanos sobre la posibilidad de llevar la sede del organismo a Avilés, él la rechazó.Argumentó su oposición, a parte de por diversas cuestiones técnicas, como el coste que supondría movilizar al funcionariado adscrito al nuevo organismo, porque no podía «conciliar». «Yo no iría. Mi mujer trabaja en Gijón y yo tengo que estar aquí (por Oviedo)», señaló en su comparecencia.
Aquellas palabras desataron toda una tomenta política, hasta que tres días después, el pasado día 15, José Manuel Fernández registró en la Junta General un escrito renunciando a ser designado presidente del organismo. La renuncia libró al PSOE de verse en la situación de tener que retirar la candidatura de su elegido , ya que hacía inviable mantener el apoyo ante unas declaraciones «tan desafortunadas e inapropiadas», como reconoce un dirigente socialista.
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Y es que la intervención de José Manuel Fernández en la Junta General ha supuesto un punto de inflexión en este sinuoso camino, con continuos obstáculos, que tiene que estar sorteando el Consejo de Transparencia para su nacimiento. Porque aquella propuesta de Ciudadanos, de llevar a Avilés su sede y que inicialmente nadie apoyaba, al final va a dejar de ser eso, una propuesta, para convertirse una realidad. El propio presidente delPrincipado, AdriánBarbón, lo recordó el pasado miércoles en el Parlamento regional durante el pleno: «Abierto el debate sobre el lugar, soy de los que cree que los grupos debemos abordar una reflexión sobre ese espacio antes que otra consideración». dijo. O lo que es lo mismo: primero debatir dónde se ubicará el organismo y después quien lo presidirá.
En el PSOE tienen claro que tras las polémicas declaraciones de José ManuelFernández «no cabe otra opción que llevar el Consejo de Transparencia a Avilés». Y esa será la propuesta que planteará a los grupos.Es más que obvio que Ciudadanos, que fue el que primero la propusa, mantenga su postura. Pero también el terremoto político que provocó la intervención de Fernández el pasado día 12 en la Junta dificultará que el resto de partidos se opongan a Avilés como sede del organismo. «Al gato ya se le puso el cascabel y ahora a ver quién es el guapo que se lo quita», resume un dirigente socialista.
Alcanzar el consenso para llevar Transparencia a Avilés será lo más fácil de este lento proceso de creación del nuevo organismo, que ya debería estar en marcha. Más dificultoso será encontrar el perfil de la persona que lo presida.De momento, los dos nombres que se pusieron encima de la mesa ni siquiera llegaron a ser votados en la Junta.
En un principio, el PSOE propuso al exconsejero y expresidente del Consejo Consultivo del Principado de Asturias, Bernardo Fernández. Sin embargo, él mismo declinó la oferta tras las críticas recibidas por varios partidos, que pese a valoran su «capacidad profesional», dudaban de su «independencia» para ponerse al frente de este órgano por su perfil de «político socialista».
Posteriormente, elPSOE presentó como candidato a José Manuel Fernández, funcionario de la Administración regional y que había desempeñado el cargo de director general de Justicia durante la etapa del Vicente Álvarez Areces al frente delPrincipado. Fernández, tras las críticas recibidas por su intervención contraria a que el Consejo de Transparencia tuviera su sede en Avilés, decidió, como hiciera Bernardo Fernández, renunciar a ser candidato.
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