Barbón: «Tenemos ante nosotros el mejor futuro de Asturias»

«Tenemos ante nosotros el mejor futuro de Asturias y depende de todas y todos. Pongámonos y sigamos trabajando en ello» y que «para gobernar hay que tener luces largas» fue su idea más insistente y en la que coincidieron tanto la vicepresidenta del Principado, y consejera de Presidencia, Reto Demográfico, Igualdad y Turismo, como los consejeros de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo, por un lado, y la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico, por otro. Es decir, Borja Sánchez y Nieves Roqueñí, respectivamente.

Porque el foro organizado por la agencia de comunicación sirvió para analizar los que, como señaló Barbón, «son pilares de mi gobierno», en referencia a la innovación, la descarbonización y el turismo. Según explicó, «con miedo no se va a ninguna parte» y lamentó que «en Asturias somos un terreno abonado a la desconfianza». Puso como prueba lo dicho hace diez años, cuando se inauguró el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), «críticas nada suaves», y el éxito que supone el complejo hospitalario hoy en día. En esa línea, afirmó que «Asturias ha dejado la insularidad para ser una comunidad hiperconectada».

En esa línea, defendió la conexión entre los conceptos «progreso y reformismo» por los que apuesta su Ejecutivo en un tiempo de «cambio fuertísimo, sistémico» que, entiende, «invita a hablar sin complejos de una nueva Asturias». Una para la que pone una fecha ya conocida «el 29 de noviembre de 2023» con la apertura de la variante de Pajares.

De sus objetivos para el futuro citó «fortalecer el sistema innovador con la Ley de Ciencia, para crear el 'CSIC' asturiano», además de «desestacionalizar el turismo» con un objetivo «aún mayor: que el turismo llegue a todos los concejos, con los 22 planes de sostenibilidad por valor de cien millones». Además, comprometió la «captación de inversiones de la que Amazon es solo la punta de lanza» y el «aprovechamiento de los fondos europeos. Llevamos ejecutados ya el 75%».

Tras el discurso de Adrián Barbón llegaron las mesas redondas. La primera versó sobre innovación y digitalización en sectores clave y en ella participaron el consejero de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Principado, Borja Sánchez; del director de la Oficina de Asturias de NTT Data, David Rico Fernández; de la responsable de la Oficina de Captación de Inversiones de las Cámaras de Comercio de Asturias, Nuria Castaño; y del director de Relaciones Institucionales de Renfe, José Luis Blanco.

La segunda mesa redonda se centró en industria y transición ecológica, con la presencia de la consejera de Transición Ecológica, Industria y Desarrollo Económico del Principado, Nieves Roqueñí; el director general del Negocio de Celulosa de Ence, Jordi Aguiló; el director de Empresas de Caja Rural de Asturias, Miguel Ángel Traverso, y el director de Franquicias y Field Services de McDonald's, Ángel Castillo.

Y, por último, la vicepresidenta fue la encargada de cerrar el foro. Lo hizo ella con un discurso que recogió el final del de Barbón. «Uno de los problemas que tenemos en Asturias es que nos cuesta creérnoslo. Somos una tierra de oportunidades y desde Madrid nos dicen 'se os ve muy bien' 'estáis de moda'. Y es así».

Gimena Llamedo también pidió mirar a las hemerotecas, para ver las críticas que sufrió en su día «el presidente Pedro de Silva cuando dijo que Asturias tenía potencial turístico». Recordó que Asturias «lleva avanzado mucho en sostenibilidad», puesto que así lo recoge el eslogan turístico por excelencia 'Asturias, Paraíso Natural'. «Tenemos la costa mejor conservada de Europa, aquí nació el turismo rural, no ha sido casualidad, sino una apuesta lo que ha llevado a que el turismo sea casi el 12% del VAB y suponga el 13% del empleo». Por gustar, gusta incluso la lluvia. «Antes nos preguntábamos porqué venían los turistas a pesar del tiempo, ahora vemos que nos hemos convertido en un refugio climático». En su suma de datos recordó que el turismo extranjero «ha crecido un 38% y ya es el 22% del total» y apuntó que «el ascenso del Oviedo a Primera nos va a venir de lujo».

Un futuro en el que «nadie va a quedar atrás». Esas fueron las claves de los discursos de Borja Sánchez y Nieves Roqueñí. El consejero de Ciencia señaló la «recuperación del talento», tanto del propio como del que en algún momento tuvo que marchar de Asturias en busca de empleo. Entre los planes más destacados señaló el negocio de los datos. «Los datos son la primera capa y tienen un problema ¿dónde los almacenas? Nuestra idea de reconvertir una antigua instalación minera» que, explicó, salva «los dos cuellos de botella que tiene el almacenamiento de datos: el agua y la energía».

Por su parte, la segunda señaló que el propio nombre de su consejería «resume bien las estrategias del Gobierno regional». Señaló que «necesitamos energía diferente dotada de renovables» y se mostró convencida de que «cumpliremos con el reto 2030 y lograremos la descarbonización en 2050». Vendió Nieves Roqueñí las excelencias de una región para invertir «porque tenemos agua, tenemos suelo, tenemos energía...» Como ejemplo de ese futuro, el director general del Negocio de Celulosa de Ence, Jordi Aguiló, anunció que el próximo año «la celulosa que se utiliza para los pañales ya no se comprará en Estados Unidos, sino que la fabricaremos en Navia».