Barbón cuestiona el sistema de citas médicas: «Es inaceptable tener que llamar 30 veces»

Ya van meses a vueltas con la desburocratización de la atención primaria y el impulso de la atención telefónica. Pero ayer el presidente regional se vio obligado a reconocer la situación que describió el portavoz de Foro Asturias, Adrián Pumares. Este calificó como «desesperante» el hecho de tener que llamar decenas de veces al centro de salud para ser atendido. Adrián Barbón lo asumió: «Es inaceptable tener que llamar 30 veces para pedir una cita», dijo. «Ahí es donde el Gobierno tiene que dar soluciones», añadió, aludiendo a que «se han detectado 15 centros» con problemas».

Hace una semana, el consejero de Salud anunciaba en sede parlamentaria la posibilidad de montar un 'call center' que permita gestionar de forma más ágil las llamadas de los pacientes. Según la gerente del Sespa, esto ayudará a descongestionar la situación en aquellos ambulatorios que presentan mayores carencias técnicas y de espacio. Sin ahondar en más detalles, el presidente regional dijo que «se está trabajando para rebajar las labores burocráticas del personal sanitario, con refuerzos en el área de administración».

Sin salirse de la atención primaria, el rifirrafe dialéctico llegó a cuenta de la presencialidad. No gustaron ni a PP, ni a Ciudadanos ni a Foro, como tampoco lo habían hecho entre los sindicatos médicos, las palabras del presidente regional de hace unos días cuando afirmó que «si una persona quiere una cita presencial, tiene que tenerla». La portavoz del PP, Teresa Mallada, reprochó a Adrián Barbón que «ponga en la picota a los profesionales sanitarios echándoles la culpa de todos los males de nuestra sanidad». Elevando el tono, Teresa Mallada, para quien la postura del presidente «supera la demagogia y entra en lo miserable», le preguntó de forma retórica: «¿Le parece digno echarles la culpa? ¿Le parece digno enfrentar a los profesionales con sus pacientes? ¿Lo siguiente será publicar sus nombres?».

Con menor voltaje, pero en la misma línea, fijó su posición Ciudadanos a través de su portavoz parlamentaria, quien criticó que «usted (en referencia a Adrián Barbón) defiende la presencialidad, pero no podemos consentir que diga a los médicos que son ellos los culpables». Por su parte, Adrián Pumares pidió al presidente que «evite deslizar insinuaciones sobre que eran los médicos quienes se negaban a retomar la atención presencial porque genera pérdida de confianza de los pacientes con los profesionales». En su réplica, el presidente regional se reafirmó en sus palabras. Con un matiz, cambió el verbo «querer» por «necesitar». De esta forma, Barbón reiteró que «el sistema asturiano da pasos hacia la normalidad, quien necesite asistencia presencial, tiene que recibirla». A su juicio «eso no es atacar a no sé quién, sino trasladar una preocupación de los asturianos a la agenda pública».

La listas de espera fueron el otro eje del debate. La portavoz popular criticó que se presentase un plan de choque en mayo y que, afirmó, «tenía que entrar en vigor en junio y seguimos sin nada de nada». Salud anunció un nuevo plan hace siete días que contempla operaciones por las tardes y en centros privados para reducir las listas de espera.