Belarmina Díaz: «A las niñas les faltan referentes femeninos en la ciencia y la empresa»

Directivas de importantes empresas y altos cargos públicos, todas mujeres, se reunieron ayer en Mieres para debatir acerca del papel que debe jugar esta «mitad» de la población a la hora de conseguir alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. Todas relacionadas por su actividad profesional con la minería, a lo largo del debate surgió un pensamiento, más o menos común, que Luz Cerezo, presidenta de Women in Mining & Industry Spain se encargó de verbalizar: «Las mujeres tenemos que demostrar más para llegar al mismo sitio».

La frase encierra una de las barreras a las que mujeres, sostienen las ponentes de un encuentro organizado por Hunosa y la Escuela Polítécnica de Mieres en este último espacio, se tienen que enfrentar día a día. Para alcanzar el mismo rango laboral con la misma cualificación que un hombre, ellas deben demostrar más. «Se nos exige más», defendió la directora general de Energía, Minería y Reactivación, Belarmina Díaz.

Que los avances en esta materia a lo largo de los años existen no se niega, pero que no son suficientes y hace falta un cambio cultural profundo es otra de las cuestiones que se pusieron encima de la mesa. Cristina Orejas, directora de Recursos Humanos de Orovalle, señaló que en su empresa lo que se busca es «talento» y que esa política les ha llevado a que en su comité de dirección haya seis mujeres y tres hombres.

La sombra de la pandemia planeó a lo largo de toda la charla para tratar de dilucidar el papel que las mujeres han jugado en ella. Y cuestiones como la logística, la organización o la coordinación se revelaron como puntos fuertes de las mujeres en este periodo, quizá empujadas «por una cuestión instintiva aprendida en casa, sin que nuestros padres quisieran, por el hecho de ser mujer», apuntó Asunción Cámara, directora de la Escuela Politécnica de Mieres.

Esta orientación involuntaria, señalaron las ponentes, propicia que las mujeres, en muchas ocasiones, vehiculen su carrera profesional a ocupaciones que tienen más que ver con los cuidados, dejando de lado los recorridos laborales más técnicos. Fue la propia directora de la escuela la que alertó del descenso que se está produciendo en el número de mujeres que optan por este tipo de carreras. «Es un problema nacional e internacional. Estamos dejando que los hombres diseñen soluciones para la mujer. Hay que inculcar a las niñas que aporten su visión femenina».

En la educación pusieron el foco las ponentes. Sin ella, sin una igualdad real en lo que se refiere a hacer ver a los niños de lo que son capaces sin importar su género, no será posible acometer el cambio. «Tenemos que valorar y fomentar más las capacidades que tenemos», afirmó Cristina Niño, directora de Recursos Humanos de Hunosa, durante un acto que condujo la periodista María Blanco.

Todo para alcanzar uno de los objetivos de la Agenda 2030, la igualdad real. «Las empresas aún tiene mucho por hacer. Vemos el que las compañías del Ibex tengan un 31% de mujeres consejeras como un éxito. A las niñas les faltan referentes femeninos en campos como la ciencia, la energía o la empresa», afirmó Belarmina Díaz.

Profesiones como la de la minería, con amplias posibilidades en diferentes puestos, son aún minoritarias para las mujeres. «Menos del 8% de los trabajadores de la minería son mujeres y solo un 2,4% están en puestos de operaciones», apuntó Luz Cerezo.