La borrasca 'Miguel' abandona Asturias tras los cortes de tráfico y las abundantes lluvia

Los dos sucesos más destacados tuvieron lugar en el concejo de Piloña y afectaron a la carretera nacional 634. El primero se localizó en la parroquia de Villamayor, donde al filo de las nueve de la mañana la caída de un árbol sobre uno de los carriles obligó a cortar el tráfico en el entorno del cruce que da acceso a la localidad de Antrialgo. Pese a que no hubo ningún vehículo implicado, agentes de la Guardia Civil se acercaron a la zona para reordenar el tráfico. Minutos después, cuando todavía el carril no había sido abierto a la circulación, otro árbol, en este caso en el margen opuesto de la calzada, se precipitaba sobre la misma carretera, obstruyendo el único espacio que había quedado libre. Esta segunda caída a punto estuvo de alcanzar a uno de los agentes. El bloqueo en la totalidad de la calzada generó el lógico atasco en una vía muy transitada a esas horas de la mañana y que permaneció cortada durante más de una hora.

Pocos minutos después de este primer suceso, otro árbol también fue derribado por el viento y cayó sobre la misma nacional, pero en el entorno de Montecoya, con lo que se produjo un corte de circulación en sentido Santander, también durante casi una hora.

Por su parte, en la comarca del Caudal las fuertes rachas de viento durante la pasada madrugada provocaron varios incidentes en Mieres. La Policía Local informó del derribo varias señales de tráfico y cuatro árboles. Lo ocurrido tuvo lugar fuera de los núcleos de población, por lo que no hubo que lamentar daños personales.

En cuanto a las zonas costeras, en Gijón no se registró un gran oleaje, aunque la borrasca se manifestó en forma de abundantes precipitaciones durante la última hora de la mañana y la primera de la tarde. En Llanes, el vendaval tumbó parte de un árbol sobre un edificio ubicado en la calle Peñamellera Alta de la capital llanisca, aunque sin provocar daño material o personal alguno. Por último, la ola más alta registrada durante la jornada de ayer tuvo lugar en la costa avilesina y marcó una altura de cuatro metros.