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Una de las concentraciones de jóvenes haciendo botellón que la Guardia Civil tuvo que disolver la noche del sábado en Luanco. A. G.-O.

El botellón se dispara y la Guardia Civil disuelve a más de 7.000 personas por toda Asturias

Un hombre de 46 años resultó herido de gravedad en Luanco tras ser apuñalado en una pelea

A. G-OVIES / G. POMARADA / M. MENÉNDEZ / Á. RODRÍGUEZ

GIJÓN.

Lunes, 16 de agosto 2021, 01:33

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Visto lo sucedido la noche del sábado, lo del viernes parece que se quedó en un mero ensayo. Si esa noche las cifras de botellones ya pintaban muy elevadas -solo en Llanes y Ribadesella fueron dispersadas 1.500 personas y la Guardia Civil formuló 170 denuncias por toda Asturias- las del sábado pulverizaron esas marcas. De punta a punta del territorio, principalmente en los municipios costeros, se superaron las 7.000 personas que infringían alguna de las normas de salud pública, bien por no guardar las distancias de seguridad, no llevar mascarillas o, directamente, por incumplir las ordenanzas municipales que prohíben expresamente los botellones.

Si el viernes Ribadesella y Llanes se llevaron la palma, el sábado, además de estos dos, Luanco se convirtió en el gran foco de concentraciones de personas de madrugada, coincidiendo con la celebración de su clásico 'carnaval de verano'. Solo allí, la Guardia Civil disolvió varias aglomeraciones que sumaron alrededor de 3.000 asistentes. Una de las horas punta fue en torno a las 3.30, cuando había en el entorno del arenal entre 1.300 y 1.500 personas. El gobierno local ya había anunciado a mediados de semana su intención de reforzar la presencia policial con motivo del festejo. Y así fue. Un amplio dispositivo -integrado por Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil- peinó las calles de la capital gozoniega desde última hora de la tarde del sábado. Los agentes estuvieron durante horas controlando las principales calles, quitando el alcohol a aquellos jóvenes con los que se cruzaban y disolviendo las aglomeraciones que se iban dando.

También aquí se produjo el único suceso de gravedad en la región. Ocurrió a las 5.30 horas de la mañana, en la plaza de La Ribera. Un hombre de 46 años resultó herido de gravedad tras ser apuñalado en el transcurso de una pelea en uno de los numerosos botellones. La víctima tuvo que ser trasladada al Hospital San Agustín, desde donde decidieron derivarlo al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) debido a los daños que presentaba. El hombre fue detenido por la Guardia Civil, junto con otro implicado en la pelea, que también tuvo que ser trasladado al San Agustín con heridas.

Precisamente el refuerzo de efectivos de la Guardia Civil durante este fin de semana es el que permitió atajar buena parte de las concentraciones que se fueron produciendo por la región. Se tradujeron en casi 400 denuncias. Solo las de Luanco, sumadas a las Caravia, Panes, Ribadesella y Llanes suponen más de mitad, 290.

En estos dos últimos, fue la segunda noche consecutiva sin dar tregua. En estos dos municipios, la Guardia Civil dispersó en distintos puntos a cerca de 1.500 personas a lo largo de una noche ardua y no exenta de momentos de tensión, de la que fue testigo EL COMERCIO.

Para evitar los botellones, se desplegaron también efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (Usecic), encargados de peinar cada rincón conflictivo. Llegada la medianoche, el dispositivo arrancó en Ribadesella, donde la tranquilidad que reinaba al caer la oscuridad fue dejando paso a acumulaciones de grupos en la plaza Nueva y calles adyacentes del casco urbano. La Guardia Civil dispersó a 700 personas en el centro y otras 150 en un botellón en La Atalaya, en ambos casos incumpliendo las medidas sanitarias. Se produjeron además numerosas identificaciones de personas sin mascarilla, no sin reticencia e incluso un intento de un joven de salir corriendo, sin éxito. Otros, como un grupo de amigos de Madrid, se mostraron más colaborativos y, después de un reconocimiento del perro encargado de detectar drogas, expresaron a los agentes su agradecimiento por el trato recibido. «Da gusto, los guardias nos han tratado divinamente», afirmaron.

Bien distinta fue la actitud de quienes se congregaron en el paseo de San Pedro de Llanes, de nuevo uno de los lugares más conflictivos. Al igual que sucediera el pasado fin de semana, fue escenario de botellones y enfrentamientos con los agentes, a quienes recibieron al grito de «mucha policía, poca diversión», cánticos de «alcohol, alcohol, hemos venido a emborracharnos» e incluso arrojándoles botellas. Por fortuna, no hubo que lamentar heridos.

99 denuncias en dos días

Gijón, de lleno en la celebración de su Semana Grande aunque sin la tradicional Noche de los Fuegos, acumuló un total de 99 personas propuestas para sanción por la Policía Local entre viernes y sábado. Todas ellas por infracción de la ordenanza municipal de convivencia al participar en botellones en diferentes puntos de la ciudad o fiestas que incumplían la limitación de personas establecida y las medidas de seguridad previstas por la normativa anticovid. Respecto a estas últimas, otras cinco personas fueron propuestas para sanción por realizar fiestas en domicilios particulares.

En el occidente asturiano los concejos de Navia y Tapia de Casariego concentraron la práctica totalidad de las actuaciones. En el caso del primer, la Guardia Civil disolvió un botellón de alrededor de 60 personas en el paseo marítimo; en Tapia de Casariego, hubo intervenciones en la Plaza del Marqués y en la Playa de los Campos, que se saldaron con 48 denuncias.

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