Bruselas avala la posición de Asturias y pide rebajar la protección del lobo
La Comisión Europea propone a los países dar una respuesta al aumento de las poblaciones «manteniendo el objetivo de conservación de la biodiversidad y la especie»
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, lo lanzó en septiembre pasado: «El lobo es ya un peligro potencial para los humanos». Pidió entonces a los países de la UE a a «tomar medidas» y que remitieran información para elevar una propuesta para zanjar un problema que ya ha dejado de ser local para convertirse en transeuropeo. Y ayer esta propuesta ya se lanzó de forma oficial: la Comisión Europea ha pedido rebajar la protección que ahora tienen las poblaciones de lobo con el objetivo de «flexibilizar» las normas de gestión de esta especie frente al aumento de ataques a ganado y conflicto con comunidades locales en distintos puntos de Europa.
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Esta petición supone un giro de 180 grados en la política llevada a cabo por Bruselas hasta el momento y avala la posición de Asturias y de las comunidades vecinas -Galicia, Castilla y León y Cantabria-, que han recurrido la decisión del Ministerio de Transición Ecológica de incluir a este cánido en el Listado de Especies de Especial Protección (Lespre). O lo que es lo mismo, la posición hecha pública ayer por la Comisión Europea es una enmienda a la totalidad de la política del Gobierno de España en cuanto a la gestión del lobo.
LA PROPUESTA
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Protección En 1979 se firmó el Convenio de Berna, que recoge al lobo como especie con «protección estricta». Ahora se plantea rebajarla a simple «protección».
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Población en Asturias Según los datos aportados por el Principado a la Comisión Europea, en Asturias hay localizadas cuarenta manadas. Se estima en 3.115 cabezas de ganado muertas por este animal el pasado año.
La propuesta lanzada ayer por la Comisión responde a la necesidad de conjugar la protección de estos animales con el «reto» que supone el aumento de las poblaciones de esta especie y ello «manteniendo el objetivo de conservación de la biodiversidad y de la especie». Tal y como explicó el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, quien ha garantizado que mientras tanto Bruselas «seguirá apoyando» a las autoridades locales y nacionales con fondos y asesoramiento para la «coexistencia» del lobo con otros grandes carnívoros.
El lobo dispone de una «protección estricta» en base al Convenio de Berna del Consejo de Europa, por cincuenta países -entre ellos los 27 que forman parte de la UE- en 1979. La Comisión quiere rebajar a simple «protección» la categoría para este animal. Se trataría de un paso previo para que Bruselas pueda plantear después una revisión de las reglas de la Unión Europea que afectan a la gestión de esta especie.
El Ejecutivo comunitario necesita aún el respaldo de los Veintisiete para poder elevar ante el Consejo de Europa la petición de relajar la protección del lobo. Una vez planteado en el foro internacional y si se materializa el cambio pedido por Bruselas, los servicios comunitarios podrán dar el siguiente paso para preparar una propuesta concreta para «adaptar» la situación de la especie dentro del marco de la UE.
Informe del Principado
La propuesta elevada por la Comisión está basada en los datos aportados por los países y administraciones regionales y locales de la UE sobre la presencia del lobo en sus territorios. En el informe remitido, el Principado constata un incremento de los daños provocados por esta especie en la región. Sitúa el número de animales muertos en ataques el año pasado en 3.115 y cifra en casi un millón de euros el dinero destinado a abonar indemnizaciones a los ganaderos afectados. Según detalló el Gobierno asturiano, 962 de esos ataques fueron contra ganado bovino, 1.046, equino; 832, ovino; 271, caprino, y cuatro a perros. En cuanto a las indemnizaciones, se pasaron de los 784.192 euros de 2021 a cerca de un millón en 2022 (en concreto, 927.211, euros).
En el estudio técnico remitido por el Principado a la Comisión Europea se detalla el incremento del número de manadas de lobos en la región. Según estos datos, en estos momentos habría cuarenta manadas, el doble que las contabilizadas en el año 2000. Y, además, 35 de ellas se consideraron como grupos reproductores.
La posición del Principado es conincidente con la de la Comisión Europea en cuanto a la necesidad de rebajar la protección que el lobo tiene en estos momentos.
