-No dudó en acercarse a las personas que protestaban por la situación de iDental...
-Es un problema que nos hemos encontrado y hemos empleado a fondo. Como saben, hemos llevado a la Fiscalía General toda la información que han recabado las comunidades autónomas a instancias del Gobierno central, para que se estudiase un ilícito penal en esta situación. Por supuesto, también hemos recordado a los bancos que los créditos que habían pedido los afectados no pueden cobrarlos, porque el servicio ya no se está prestando. Tratamos de coordinar todo este trabajo para que esta situación no se vuelva a repetir, pero también queremos que los afectados entiendan que estamos a su lado y que vamos a exigir responsabilidades.
-¿Les dijo algo concreto?
-Simplemente les saludé y lo que sí noté es que tienen confianza en este Gobierno. Pero no solo en el problema de iDental, sino que noté que había personas de muchos sectores, como de la defensa de la sanidad pública, que también me felicitaron por la recuperación de la sanidad universal.
-¿Cómo será esa recuperación, con 840.000 inmigrantes afectados?
-Esas fueron las cifras de los excluidos. Ahora en España son menos, casi 300.000 personas, pero la virtud no es el número de personas que la van a recuperar, sino la filosofía con la que se hace. Hay que entender que cualquier persona en España tiene derecho a ser atendida en la sanidad pública. Esta es una responsabilidad compartida. El Gobierno de Asturias plantó cara, defendió que la salud era un derecho y no interrumpió esa asistencia sanitaria, pero sí que es cierto que lo hacía en un ámbito de inseguridad jurídica. Lo que hemos hecho es dar seguridad jurídica a las personas, a los profesionales sanitarios y a las administraciones públicas, pero sobre todo defender la salud individual y la salud colectiva.
-A los ciudadanos también les preocupa el copago de los medicamentos. Se les critica que lo recuperen solo para las personas más vulnerables. ¿Será posible volver a la situación anterior?
-Esa es la hoja de ruta y lo ha dicho muchas veces el presidente del Gobierno. Pero también hay que ser conscientes de que eliminar el copago necesita de diálogo con las comunidades autónomas y presupuesto. El presidente del Gobierno ha ido a Europa a recuperar la credibilidad que había perdido el anterior gobierno y, junto a las ministras de Economía y de Hacienda, ha conseguido renegociar el techo de gasto. ¿Eso qué significa? Que habría 2.500 millones de euros más de transferencia a las comunidades autónomas para mantener la agenda social, la educación, la sanidad y los servicios sociales. Pero también el propio Ministerio de Sanidad tendría más presupuesto para afrontar estas medidas. Así que ojalá nadie, pensando en un interés partidista, persista en frenar ese techo de gasto para los presupuestos de 2019 y podamos acometer con mayor velocidad la agenda social que tiene planeada el presidente. Y si no, lo haremos, a otra velocidad, pero lo haremos.
-Asturias reclama que la financiación de la Sanidad no solo tenga en cuenta la población sino también el envejecimiento. ¿Será posible?
-Es lo que está en discusión, ver los criterios. En todo caso, para hablar de la sostenibilidad del sistema sanitario no solo hay que hablar de recursos económicos, también de un cambio de modelo más acorde a nuestras necesidades, que hable de la atención a la cronicidad y de potenciar la Atención Primaria, que es realmente donde resolvemos el 90% de los problemas que tenemos como ciudadanos.
-La diputada asturiana María Luisa Carcedo presentó en el Congreso una iniciativa para legalizar la eutanasia. ¿Saldrá adelante?
-Es una iniciativa del grupo parlamentario y el Gobierno lo que va a hacer es el acompañamiento y el apoyo; ofrecer su capacidad para poder solventar alguna dificultad técnica que tenga el proyecto de ley, que ya está en marcha en el Congreso de los Diputados. Se necesita el mayor consenso político y social. Creo que la sociedad española es una sociedad madura y que puede abordar este debate sin ningún tabú, entendiendo que parte de la vida es decidir el momento de la muerte.
«Darle un impulso»
-También anunciaron cambios en materia de dependencia. En Asturias hay 8.466 cuidadoras que ustedes dicen que volverán a cotizar a la Seguridad Social, pero también 3.681 personas en lista de espera...
-El Gobierno de Asturias, dentro de sus posibilidades, está haciendo un buen trabajo, porque está por encima de la media nacional en cuanto a cobertura de la Ley de Dependencia, está pasado el 80%. Pero es cierto que hace falta darle un impulso. La primera medida, y creo que es de justicia, es recuperar la cotización a los cuidadores no profesionales de la Ley de Dependencia, que en el 90% son mujeres, para reconocerles su trabajo y para que en el futuro puedan tener una pensión digna.
-¿Las listas de espera habrán de esperar a futuras aportaciones económicas?
-Claro, y al trabajo de la propia comunidad autónoma. Las competencias en servicios sociales las tiene Asturias. Nosotros lo que podemos hacer es, por ejemplo, recuperar esa cotización a la Seguridad Social, que es una medida muy importante y con mucha consignación presupuestaria detrás.
-Viendo el panorama en conjunto, ¿los 2.500 millones darán para todo?
-Sí da para tanto. Es un empujón muy importante. Sobre todo, no quiero hablar tanto de macronúmeros, sino de cómo mejorará la vida de esa cuidadora que va a recuperar la cotización a la Seguridad Social, ese dependiente que se le reconoce el grado de dependencia o esa Atención Primaria que será reforzada con más dotaciones de facultativos.
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