Los 'pe-leones' muestran sus garras

Tocaba demostrar la otra cara, la oculta, vamos, la del disfraz, pero ayer los trabajadores del Hotel León mostraron su rostro más conocido: el de su coraje, el que han demostrado para defender sus puestos de trabajo. Así que ni cortos ni perezosos, en el día en que se cumplía exactamente un año de su encierro por el anuncio de la clausura del establecimiento hotelero, decidieron disfrazarse -de leones, claro- y se sumaron al desfile antroxero bajo la lluvia. Ningún problema. Había que celebrar la buenanueva y que una empresa geriátrica transformará el hotel en residencia y que además les contrartará a todos, así que de esa guisa, melena al viento y pura raza, salieron con su fiereza disfrazados de 'Pe-leones'. Su carroza, de las más aplaudidas, como lo serían después, tras el desfile, las coplas afiladas y cargadas de sátiras del Jerónimo Granda.

El cantautor, uno de los imprescindibles del Antroxu, deleitó al público que se acercó al paseo de Begoña para escucharle hilvanar mensajes y proclamas cargados de picardía y de los que no se salvó ni la obrona de El Musel ni las ya tan criticadas tarjetas negras. «Soy muy crítico con algunas cosas», avisaba Granda antes de subirse al escenario. Y lo demostró sobre las tablas durante casi una hora en la que improvisó y se dejó llevar: «Hasta que no acabo no sé cómo va a quedar», reconocía. Para los más nostálgicos también cantó algunas de sus coplas más conocidas.