Los oricios Mauricio y Horacio, durante el pregón.

«Olvidémonos de este sindiós y este desgobierno»

Los gijoneses se rindieron a los oricios Mauricio y Horacio durante el pregón del Antroxu y don Pelayo mostró su cara más rockera disfradazo de David Bowie

lucía ramos

Viernes, 5 de febrero 2016, 21:11

«Unes docenes doricios y unes cajines de sidra». Es la receta de los oricios Mauricio y Horacio para solucionar los problemas que parece tener la clase política a la hora de ponerse de acuerdo, ya sea para formar Gobierno o para decidir qué hacer con el edificio de Tabacalera. Los simpáticos equinoideos, «los únicos curiosos que quedan en Xixón» debido a las elevadas temperaturas de los últimos meses, lograron, sin duda, meterse a todos los gijoneses que acudieron a presenciar el pregón del Antroxu 2016 en el bolsillo.

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Y es que este par de ricos «frutti di mare» no son unos oricios cualquiera, no. Son, nada menos, que los primos «rockeros, es decir, de roca», de la sardina Gondolina, quien causó verdadero furor a su llegada, acompañada de su inseparable Alfredo, a la plaza Mayor en torno a las 20 horas. Para entonces cientos de gijoneses se habían dado cita ante el Ayuntamiento, la mayoría llegados junto a las charangas que se encargaron de poner ritmo a la tarde.

Los oricios, que salieron cantarines, tuvieron leña para todos, y no dudaron en verter ácidas y divertidas críticas acerca de algunos de los temás de más actualidad, como la corrupción y la representante española en Eurovisión, que cantará un tema en inglés. «No la entiende ni su madre, ¡a saber qué dirá!», apuntó Mauricio. No faltaron tampoco bromas con un tinte local, como «los infinitos carriles bici» de la ciudad y la conversión del edificio del Oasis en un McDonald. «El muro ahora parece la ruta de la hamburguesa», señaló Horacio, y ambos aprovecharon para instar a los presentes a disfrutar de la gastronomía asturiana en estas fechas.

Los oricios, quienes piropearon en numerosas ocasiones a Gijón y a Asturias, también se mostraron indignados con la oleada de incendios sufridos por la región a finales del pasado diciembre, especialmente Mauricio, a quien Horacio instó a calmarse antes de que «se te hinchen les hueves». Para terminar, los pregoneros pidieron «que termine esti invernu tropical y refresque un pocoñín pa que vengan más oricios» y animaron a «gijoneses, asturianos y foriatones» a olvidarse por unos días «de este sindiós y este desgobierno, de la crisis, de la corrupción, de los humos y la contaminación y de toda esa porqueriona y disfrutemos desta fiesta».

Como manda la tradición, el antroxu quedó inaugurado cuando las charangas se digieron a la plaza del Marqués para disfrazar a don Pelayo, que en esta edición encarnará al recientemente fallecido David Bowie.

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