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Carnaval en Gijón: El jurado popular da «sobresaliente» al desfile de Antroxu
Las calles abarrotadas hablaron por sí solas del balance del desfile en el que dominaron numerosas carrozas y disfraces de calidad
MARLA NIETO / AIDA COLLADO
GIJÓN.
Martes, 5 de marzo 2019, 02:55
¿Alguien se atreve a decir que las tradiciones se están perdiendo después de ver el desfile del antroxu de ayer? Porque de hacerlo, miente sobremanera. La magia especial que vivieron los gijoneses por las calles centrales de la ciudad es la de siempre con la variante de ser, año tras año originales al cuadrado. No faltaron los míticos disfraces de animales, Harry Potter o piratas, pero aparecen otros que uno se pregunta siempre a ver de dónde sacarán esas ideas. Internet tiene mucho que ver, claro, pero la imaginación humana va siempre un paso por delante. Si no que se lo digan a los pasacalles, a quienes su público les gritaba «un diez, un diez», una y otra vez. Todos fueron «sobresaliente» para el crítico jurado popular. Pero bien es cierto, y no por las frases sino por las caras de asombro, que algunos causaron gran sorpresa. Es el caso del grupo 'La vuelta al mundo', «uno de los pases más increíbles, sin duda», para Carlota, una adolescente que casi hasta se queda sin palabras después de verlos. Y es que éstos destacaron sobre todo por la cantidad de participantes. Representaban los cinco continentes con un Willy Fogg y un Rigodón «muy marchosos». No pasó inadvertida la tropa de Pablo Casado y la Cifuentes, un grupo entero de recién titulados con másters que no dudaban en «vender a buen precio» o regalarlos a quienes les cayesen mejor. Un disfraz, sí, pero al fin y al cabo tan real como la vida misma.
Predominaron los animales, salvajes y no tanto, entre los cuales Mari Carmen, que allí estaba expectante con sus tres hijos, destacó 'Las avestruces', pues dijo, «solo pensar en el trabajo que les habrá llevado pegar cada pluma de esos disfraces, ya me da pereza, ¡menudo mérito!». Coincidió en agrupación favorita aunque por un motivo diferente Soraya: «miro para los pies de las chicas y me da pánico pensar en llevar esos tacones durante tres horas seguidas y encima bailando».
La multitud de cada año, con eso ya se cuenta, porque donde hay fiesta de antroxu ahí están los gijoneses. Pero este año, además, el tiempo acompañó lo cual incrementó aún más esas ganas de pasarlo bien. Otro elemento destacado por el público que asistió al desfile fue la música, tanto de las charangas como la que las carrozas eligieron, porque «hacía mover las piernas hasta a los más paradines».
Para Adrián, un hombre lobo muy educado, sin duda «la tarta nupcial gana en originalidad y escenografía». Se trataba de una agrupación llena de porciones de tarta que se desperdigaban por toda la calle y terminaban unidas formando el pastel. Muy delicioso y, tal vez, «un guiño al casamiento», según le pareció al 'lobo-hombre en Gijón', pues, dijo, «esas costumbres sí que se han perdido».
Andy Warhol estuvo presente en el desfile del antroxu y aunque no físicamente, sus obras fueron personificadas de forma «muy sorprendente poco vista», según dijo Sheila, que encima resulta ser muy fan del artista. «Ya no es solo el cuadro de Marilyn a lo grande, sino la interpretación peculiar de todos los carnavaleros que formaban parte del disfraz». En esa línea de esencias artísticas aparecieron también las brujas mejicanas, queridísimas por los niños, que decían «nos recuerda mucho a la película 'Coco'», era de esperar que alguno de los cincuenta y tres participantes del desfile se decantase por un disfraz así, que además acerca a la tan aclamada hoy en día Frida Kahlo.
Tampoco fue todo tan perfecto para los 'expertos carnavaleros' más exigentes. Hubo un poco de críticas con el disfraz de... Bueno, mejor mantenerlo en el anonimato para no decepcionar a nadie, pero, se dijo que «con todo el esfuerzo que suponen algunos trajes para muchas agrupaciones, parece incluso que vacilan otros con disfraces hechos con cuatro cajas. Entiendo que es carnaval y que lo importante es, por supuesto, pasárselo bien y disfrutar, pero hay que ser consecuentes». Está claro que nunca llueve a gusto de todos.
La sidra, cómo no
Después de un pregón en el que Culín y Culón animaron hasta a los habitantes de la Micronesia a tomar sidra y a unirse a considerarla Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, no podía faltar en el desfile de alguna manera, aunque quizá nadie se esperaba que a través de unos '100tíficos' sidreros. Elena, que se definió así misma como «tres veces campeona en la modalidad sidrera de dos culines en veinte segundos», enfatizó en la necesidad de «difundir el mensaje de la sidra a los cuatro vientos».