Cinco nuevos desplomes alteran las comunicaciones en carreteras de Degaña y Mieres
Los vecinos atribuyen los cuatro desprendimientos del corredor del Narcea a los últimos incendios. Un acceso al hospital Álvarez Buylla, también afectado
M. VARELA / B. G. HERRERO
MIERES / CANGAS DEL NARCEA.
Domingo, 1 de julio 2018, 04:50
Tormenta de lluvia pero también de argayos ayer en la región. Hasta cinco desprendimientos de lodo y rocas alteraron la circulación en las carreteras de titularidad autonómica AS-15 y la AS-242, a la altura de Degaña y Mieres respectivamente.
El problema más numeroso se dio en el suroccidente. Hasta cuatro argayos dejaban los fuertes chubascos caídos a mediodía en el concejo de Degaña. Los derrumbes salpicaron un tramo de unos cuatro kilómetros de la AS-15, conocida como el corredor del Narcea, entre las poblaciones de Fondos de Vega y las inmediaciones de Degaña capital.
Los operarios de la Consejería de Infraestructuras se emplearon para su limpieza. Pese al número de argayos, no hubo ningún corte de tráfico en la carretera, castigada por continuos desprendimientos tras la oleada de incendios de octubre del año pasado.
Los últimos derrumbes, hace poco más de un mes, alcanzaron una dimensión mayor y obligaron a cortar la vía. Ahora, aunque los vecinos lamentan la situación, no se mostraron sorprendidos. «Pasa a menudo desde que quemó», afirmó José García Colina, vecino de Fondos de Vega. Como él, Vanesa Cadenas, una ibiense que utiliza con frecuencia esta vía, señaló como causa de estos argayos el fuego: «No hay árboles que retengan el terreno, quemó todo», lamentó clavando la mirada en el monte.
En Degaña capital, los vecinos pasaron en vela la noche del viernes, al ver que las lluvias no cesaban y que las previsiones de tormenta se harían realidad a lo largo de la mañana del sábado. Se cumplieron las pronósticos. «Es la tercera vez desde los incendios que pasa. Bajaba un río negro de agua que hacía un ruido espantoso», relató Carmina González, mientras limpiaba el «desastre». El lodo inundó el cuarto anexo a su vivienda y el huerto.
«Se hizo un corte de agua para que no bajase por aquí, pero no funciona. No parece una buena idea», lamentó esta degañesa crítica con la pasividad de las administraciones ante una situación que teme que se repita si regresa la lluvia con la misma fuerza.
En la zona mierense de La Reguerona no es la primera vez que ocurre. En esta ocasión, rocas de gran tamaño volvieron a caer sobre la AS-242 en torno a las cuatro de la madrugada del sábado. A pesar de que dicho vial es de titularidad regional, a primera hora de la mañana, y tras la visita del primer mandatario municipal mierense, se decidió cortar la circulación por precaución entre la rotonda de La Coca y el acceso al hospital comarcal.
Ahora se está a la espera de que técnicos del Principado acudan a la zona y decidan cómo actuar. Las rocas caídas se encuentran en el arcén y no interrumpen la circulación, pero se teme que puedan caer más o deslizarse parte de la ladera.
Aunque el argayo no es de gran envergadura sí supone un contratiempo para los mierenses, ya que se encuentra en el acceso principal al hospital comarcal Álvarez- Buylla. Para acudir al centro se debe utilizar bien el acceso a través del polígono industrial de Vega de Arriba o desde Santullano. Ambas opciones no suponen dar grandes rodeos por lo que no hubo problemas para acudir al centro hospitalario