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Los contagios por covid se duplican y la media de edad baja a los 40 años

Los contagios por covid se duplican y la media de edad baja a los 40 años

Los hombres de 20 a 29 años y las mujeres de 40 a 49 lideran el número de casos por sexo y grupo de edad, con 4.382 y 4.436 casos, respectivamente

EDUARDO PANEQUE

GIJÓN.

Lunes, 3 de enero 2022, 01:06

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En estos 22 meses de pandemia, cada ola epidemiológica ha sido diferente. Hubo dos en 2020, y tres -más la que despunta estas semanas- en 2021. En Asturias, según reconocen las autoridades sanitarias, hay que restar uno, porque la cuarta, en la pasada primavera, pasó de largo. Cuando en los inicios de la crisis sanitaria se notificaban un centenar de casos, se veía como una situación límite. El pasado 29 de diciembre, se superaron los 2.000. La perspectiva cambia con el tiempo.

También porque el principio pilló a todo el mundo encerrado en casa, y con un virus que se cebó con los mayores que vivían en residencias. En la segunda coincidió el boom de casos con la mortalidad, la mayor en Asturias hasta la fecha. Basta ver las cifras. En 2020 hubo casi 1.500 fallecidos a causa de la covid. En todo el 2021, la mitad. Estas cifras son inversamente proporcionales a los contagios, que prácticamente se duplicaron en el año que acaba de terminar: 27.277 frente a 54.914.

Lo de 2021 estuvo condicionado por las vacunas, las dos dosis, y la tercera para los mayores de 70 años. Se empezó a notar en la tercera ola, que aún así no llegó lo suficientemente a tiempo como para que los hospitales volvieran a verse desbordados con un personal sanitario agotado psicológica y físicamente tras demasiados meses de lucha contra la pandemia. Se tocó techo el 7 de febrero, 614 casos en un solo día y, poco después, esto se tradujo en 606 asturianos hospitalizados.

Ya por aquel entonces, la tesis que mantenía la Consejería de Salud es que, cuando la covid comienza a extenderse en una determinada población, los primeros contagios se producen entre los más jóvenes. Éstos, al ser generalmente más resistentes a los síntomas del virus y ser más proclives a la interacción social, funcionarían como «vehículos de transmisión» hacia los más mayores. Por eso, cundía la preocupación entre los sanitarios por el incremento de contagios entre personas más jóvenes de lo habitual. Detrás de ello, la cepa que era predominante, la británica (que se renombraría como Alfa).

El análisis se cumplió. Según la cobertura de la vacunación se fue extendiendo, el grueso de los contagios no solo es que se iniciaran entre los jóvenes sino que prácticamente el virus se quedaba entre ellos. Primero se alertó sobre la franja de edad entre 15 a 35 años, pero conforme fueron pasando los meses el cerco se fue estrechando hasta el grupo de 20 a 29 años. No preocupó en la cuarta ola, que en Asturias apenas tuvo efecto, pero sí en la quinta. Esta tocó su techo de contagios el 16 de julio: 627 casos. Solo en la franja de 15 a 30 años sumaron, el 70,29% del total. Un porcentaje al alza durante todo el mes. A principio de julio eran el 50% de los contagios. De todos estos números en frío se desprendían varias derivadas. Por un lado estaba la preocupación de las autoridades sanitarias de que se estuvieran banalizando los síntomas y no se estuvieran poniendo en conocimiento, por leves que fueran, de los centros de salud. Por otro, la falsa creencia de que en ningún caso el diagnóstico sería grave. Salud no se cansó de repetir de que, aunque el riesgo fuera menor, un pequeño porcentaje acabará hospitalizado.

El Principado fue líder en todo el país en la administración de dosis, y se demostró en que a finales de ese mismo mes, y de cara a hace frente a esa explosión de casos entre la juventud, empezase a vacunar a los menores de 16 años.

Eso, y las restricciones, que se fueron modulando. Al concluir el segundo estado de alarma, en mayo, el Gobierno asturiano fue aflojando las medidas, principalmente las relacionadas con la hostelería y le ocio nocturno. Todo fue volviendo poco a poco a una relativa normalidad. Aún con restricciones de aforos, horarios, y le uso de la mascarilla.

Pero la gran liberación llegó a principios de octubre. Entonces sí que sí parecía que lo que llamaban nueva normalidad era eso. Duró menos de tres meses. ¿Mucho o poco? Lo que cada uno, según el reloj pandémico. Porque tras el despoje masivo de la mascarilla, tras bailar en las discotecas como tiempos pasados, y el fin del teletrabajo, los casos pegaron nuevamente un subidón. Es lo que pasa estos días. Se ha normalizado que los positivos superen el millar.

Se normaliza en la calle, porque los profesionales que trabajan en la Atención Primaria seguro que tiene una visión bien distinta. La presión hospitalaria de las primeras olas ya no es tal, o al menos de momento, sino que ahora se está concentrando en los centros de salud. Aquí se están gestionando parte de las confirmaciones de los positivos, las pruebas PCR, y las tramitaciones de baja y alta que traen consigo. Una carga burocrática, una más, que, además, ha cogido con las plantillas mermadas debido a los periodos de vacaciones y sin que se hayan puesto refuerzos. Se ve en los datos de pruebas que se vienen haciendo desde que la variante ómicron se va abriendo entre las predominantes (actualmente supone el 50% de los casos). A principios de diciembre se notificaron 28.319 pruebas. La última: 57.642. Y todo esto sin tener en cuenta el boom de los test de antígenos, que queda a decisión del ciudadano notificarlo por responsabilidad. Esto ha ido tirando de la tasa de positividad hacia arriba, esta es la que mide los contagios en relación a las pruebas realizadas. El 2021 cerró en el 7,80%. El año 2020 fue del 4,54%, por debajo del umbral soportable, que es del 5%.

Lo que también ha ido cambiando según pasan los meses, y las olas epidemieológicas, es la edad media de los casos, En 2020 fue de 50,69 años. En hombres ganó la franja 50 a 59, con 2.016 positivos; en mujeres, la de 40 a 49 años, con 2.373. En 2021 la edad media fue de 40,66. Debido al fuerte impacto de la 'ola joven', los varones de 20 a 29, ganan: 4.382 casos. Les superan los que se dieron entre mujeres, de 40 a 49 años, que sigue estable: 4.436 contagios.

No obstante, la tasa de casos por cada cien mil habitantes, prestando atención al peso que representa cada grupo de edad, es el que permite ver con claridad cuan diferente fue el 2020 respecto a 2021. En aquel no hubo duda, los asturianos mayores de 90 años. En este, los de 20 a 29, seguidos muy de cerca de los de 10 a 19. Lo que también se ha observado es un descenso, tres veces menos, es en los positivos entre el personal sanitario: los 1.991 de 2020 (contando desde marzo) por los 642 de todo el 2021.

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