La aplicación de los cierres en los municipios provoca una tormenta política

Nuevo lío con los criterios que determinan el nivel de restricciones de cada concejo. El miércoles el Principado prorrogó dos semanas la situación de riesgo extremo (alerta de nivel 4+) de Oviedo; su resolución lo justifica al presentar una incidencia acumulada los últimos 14 días por encima de los 325 casos para cada 100.000 habitantes. La consejería explicó al equipo de gobierno local que esperaría una semana para evaluar de nuevo si cabía revocar un nivel de alerta que conlleva cierre perimetral y actividad hostelera solo en terraza. El jueves, Salud informó que para dejar atrás el 4+ los grandes concejos deben llevar por debajo de ese umbral «siete días consecutivos, y con tendencia descendente».

La consejería asegura que lo único que hacía era «clarificar» los parámetros. Sus especialistas reconocen que los umbrales para dejar atrás la situación de 4+ se han ido puliendo. El comunicado del jueves es el primero que habla de los siete días consecutivos, algo que las resoluciones elevadas ayer al Boletín Oficial del Principado para determinar quién sale y quién entra empezaron a reproducir como una clave principal.

El baremo ha cambiado así en un contexto en el que Siero sale del 4+ y Oviedo en el mejor de los casos deberá esperar al lunes para ver si alcanza esa semana por debajo del límite de los 325, lo que ha desatado el malestar en el Ayuntamiento. «A nosotros nadie nos ha dicho que hay que cumplir siete días consecutivos. Cambiar las reglas en mitad del partido no es coherente ni serio», recriminó Mario Arias, concejal de Interior. «Estuve en una reunión el lunes y en ningún caso se nos habló de esos nuevos criterios», afeó, al tiempo que pidió levantar el cierre perimetral «de manera inmediata».

La réplica la dio el vicepresidente del Principado, Juan Cofiño. Reconoció que Salud había «dictado una nueva instrucción que objetiva y parametriza cómo se sale», pero rechazó que eso generase agravios. «Estoy cansado de lo del cerco a Oviedo, de esta cantinela. Con Oviedo encarnado en la figura del alcalde, mantenemos las mejores relaciones institucionales y personales, y de ello se hacen eco de vez en cuando», manifestó. «Parte del gobierno nos hemos criado en esta ciudad, tenemos un cariño especialísimo y no sé de dónde sale esto recurrente del cerco a Oviedo, que no tiene ningún fundamento ni sostén», agregó.

Según insistieron desde el Principado, Oviedo «saldrá del nivel de riesgo 4+ cuando cumpla las condiciones conocidas y fijadas por la Consejeria de Salud, tal y como ha sucedido en los casos de Siero, Mieres y otros concejos. A día de hoy, Oviedo no cumple esos requisitos, como tampoco los cumplen Gijón ni Avilés».

Las explicaciones llegaron con el incendio ya declarado. José Luis Álvarez Almeida, presidente de la patronal hostelera (Otea), consideró que «si en Oviedo se hubiese aplicado el criterio que venían utilizando, con el informe del día 15 cumple los parámetros para estar abierto». A su entender Siero «tuvo una resolución de cierre y ahora tendrá otra de apertura porque llevan dos días con indice positivos; si esto se puede hacer para unos también para otros». Su protesta no la hace «por Oviedo sino para todos los municipios».

Arias, del PP, insistió en que en la reunión del lunes «se nos dijo que tanto en Oviedo como en Siero se iban a prorrogar las medidas durante los próximos 14 días y que se iba a hacer una revisión a los 7. Nos hemos llevado la sorpresa que esa revisión tajante que le manifestaron al alcalde de otro municipio ya se ha realizado».

Nacho Cuesta, primer teniente de alcalde, valoraba que «debería haber total claridad, transparencia y equidad en la aplicación de criterios. El gobierno del Principado no puede generar confusión ni suspicacias a la hora de imponer medidas restrictivas a unos municipios y otro». El concejal de Ciudadanos pidió «claridad y que se apliquen los mismos criterios en todas las ciudades».

Vox acusó al Principado de moverse «con arbitrariedad con respecto a Oviedo, causando un terrible daño a nuestra hostelería y comercio». Su portavoz, Cristina Coto, reclamó al alcalde, Alfredo Canteli, que se alce «porque no parece que su tan manida amistad con el presidente regional, Adrián Barbón, esté reportando ningún beneficio a la capital».

La pugna tuvo sus réplicas, con el portavoz del grupo municipal socialista, Ricardo Fernández, cargando contra el PP y Ciudadanos por una actitud «absolutamente bochornosa al colocar el partidismo y los intereses de sus lobbies amigos por delante de las vidas humanas».

La introducción por parte del Principado de nuevos baremos sanitarios que implicaron en el último momento prorrogar las restricciones en Oviedo, mientras Siero dejaba atrás el nivel de riesgo extremo, no solo desató las críticas en la capital sino también de varios partidos políticos en la oposición. Mientras la portavoz del PSOE en la Junta, Dolores Carcedo, incide en que las medidas restrictivas aplicadas hasta el momento para hacer frente a la covid «están dando resultados», y recuerda que se trata de «decisiones que se adoptan con indicadores objetivos y criterios técnicos, teniendo en cuenta la situación general y las características de cada concejo», el grueso de la oposición exige más «claridad» y «transparencia» a la hora de adoptar restricciones.

Con especial dureza se manifiesta el PP. Su portavoz adjunto, Pablo González, cree que Barbón sigue dando «palos de ciego» en lo relativo a las medidas para reducir los contagios y adoptando decisiones «que solo consisten en limitarnos derechos básicos». «Lo que parece no importarle a Adrián Barbón es que este continuo ensayo de prueba y error genera una enorme incertidumbre, agrava la ya precaria situación de muchos negocios y arruina familias enteras que necesitan de la actividad económica para vivir», declara, al tiempo que señala que cada vez más asturianos recurren a los tribunales «para protegerse de un gobierno que no escucha, no atienda y no respeta».

Desde Ciudadanos reclaman «criterios claros» para acabar con los escenarios de «confusión entre los ciudadanos, que interpretan estas medidas como tratos desiguales». La portavoz del grupo, Susana Fernández, asume que «la prioridad es la salud», pero «no puede haber disparidad de criterios y mucho menos entre concejos limítrofes, máxime cuando fue el propio Gobierno del Principado el que creó el mapa de alerta semafórico que indicaba qué medidas se aplicaban en cada caso».

Podemos muestra una actitud más comprensiva con la decisión del Gobierno regional, si bien llama a reflexionar sobre la eficacia de los cierres perimetrales en los concejos más poblados, «en los que el control de la transmisión es más difícil» porque soportan una mayor carga de entradas y salidas justificadas. Para la portavoz de Podemos Covadonga Tomé el error del Principado, sin embargo, es haber adoptado este tipo de medidas avaladas por la opinión de los expertos «tarde, cuando el nivel de transmisión es tan elevado que es más complicado retenerlo». De ahí que la formación morada espera que, en próximas oleadas, «se actúe de forma más ágil en la toma de estas decisiones para que la eficacia sea suficiente».

IU defiende la necesidad de seguir «escrupulosamente los criterios médicos» y reclama «el seguimiento de las medidas restrictivas que se impongan. La gente ya está cansada, especialmente la gran mayoría que es la que cumple de forma estricta limitaciones que se imponen desde los poderes públicos». El coordinador regional, Ovidio Zapico, pide por ello un «seguimiento por parte de todas las administraciones implicadas, ayuntamientos, desde luego, pero también Principado y Delegación del Gobierno para velar por el cumplimiento y poner freno a esa minoría que, de forma sistemática y reiterada, incumple».

El secretario general y portavoz de Foro, Adrián Pumares, exige al Gobierno asturiano que «todas las decisiones vayan acompañadas desde el primer momento de plena transparencia y justificación, porque de lo contrario ni los gobiernos locales ni la ciudadanía entiende las medidas». Añade además que «cuando las medidas afectan a derechos fundamentales, hay que ser muy transparentes y estar convencidos de que estas tendrán efecto directo en la reducción de contagios». Para Vox, «el cambio de criterio sobre los cierres perimetrales es otro de tantos de la Administración regional, la del presidente del Principado, Adrián Barbón, que da palos de ciego». «Los asturianos ya no saben a qué atenerse, se vulneran derechos fundamentales con las restricciones impuestas y la inseguridad jurídica», denuncia su portavoz parlamentario, Ignacio Blanco.