Asturias dispondrá de más de 80.000 vacunas esta semana

Ya habían advertido las autoridades sanitarias de que conforme pasasen las semanas se iría acelerando el ritmo de vacunación. Ahí están las cifras, el viernes se llegaron a superar las 10.000 inoculaciones en solo una jornada. Durante la semana pasada Salud había planificado la administración de 39.000 dosis de ARNmensajero (Pfizer o Moderna) y 21.000 de AstraZeneca. 60.000 en total. Para esta semana, los primeros cálculos hacen pensar que se superarán las 80.000 dosis disponibles para administrar.

Por un lado está el pedido de Pfizer, del que este lunes se recibieron 38.610 dosis. Por otro lado está el lote recurrente de AstraZeneca del que Salud aún no ha facilitado la cifra prevista, que comunicará una vez que se recepciones. A estas cifras habría que añadir las que aún están almacenadas y que no se les ha dado salida. Según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Sanidad, a lunes y sin contabilizar los nuevos envíos, Asturias lleva recibidas 342.625 y había administrado 301.677. Solo con estas cifras ya se estaría en disposición de más de 80.000 dosis. Y faltaría por sumar la novedad de esta semana: la llegada de la vacuna de Janssen. El primer envío aún será prácticamente testimonial: 3.100 dosis que llegarán a Asturias el miércoles de las 300.000 que aterrizarán en España, un 1% del total aproximadamente. La previsión del Ministerio de Sanidad es que esta cantidad vaya en aumento hasta los 5,5 millones de viales comprometidos entre abril y junio.

La primera duda a despejar antes de que llegase esta vacuna era a qué grupos de población se iba a aplicar. En un primer momento, la respuesta parece clara. Serán los que tengan entre 70 y 79 años, donde se están centrando los esfuerzos estas semanas una vez que se ha prácticamente concluido con la administración de la primera dosis en los mayores de 80 años. La segunda duda es: ¿cuál será el criterio, dentro de ese grupo, para que se les administre una de ARNmensajero o Janssen? El consejero de Salud, Pablo Fernández Muñiz, afirmó este lunes que «dependerá de temas operativos y logísticos». Repreguntado sobre esos criterios y ante la tesitura de que una persona llegue a un dispositivo de vacunación donde están disponibles tanto Pfizer como Janssen, la respuesta siguió siendo la misma: «criterios logísticos».

Hasta ahora esa justificación se aplicaba para diferenciar la administración de las vacunas de Pfizer y Moderna dadas la particularidades de esta última que provocan que únicamente sea recomendable administrarla en los hospitales, algo que ahora mismo se hace en el HUCA. Lo que también ha descartado Salud, al menos con este primer envío de Janssen, es que se vayan a priorizar los colectivos vulnerables, como gente sin techo.

La vacuna de Janssen tiene otras particularidades diferentes. No solo es monodosis y la persona estará inmunizada con el primer pinchazo sino que no necesita las estrictas condiciones de conservación que sí deben de mantenerse con el resto. El funcionamiento de Janssen es similiar al de AstraZeneca, mediante el uso de un tipo de virus del resfriado, el adenovirus, que se modifica genéticamente para que no pueda reproducirse en el organismo. Este adenovirus se denomina vector viral no replicante y lleva 'instrucciones' en su ADN para que las células fabriquen proteínas que sirvan como anticuerpo. Su efectividad es del 66,3% en los ensayos clínicos y presentó efectos secundarios, mayoritariamente leves, principalmente en el grupo de edad de entre 18 y 59 años.

La ministra Carolina Darias anunció este lunes que España multiplicará casi por cuatro el ritmo de llegada de dosis. Si en enero, febrero y marzo se recibieron 10 millones de dosis, en los tres próximos meses las previsiones son de 36. Pfizer, con 20 millones, será la farmacéutica que más envíe, y por detrás estarán AstraZeneca (7 millones), Janssen y Moderna (3,5 millones). Todo ello con vistas a alcanzar ese objetivo del 70% de inmunización a finales de agosto.