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El consejero de Salud del Principado, en su despacho. ALEX PIÑA
«Habrá una cuarta ola, pero para entonces las medidas no serán tan restrictivas»

«Habrá una cuarta ola, pero para entonces las medidas no serán tan restrictivas»

Pablo Fernández, consejero de Salud ·

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Jueves, 21 de enero 2021

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El consejero de Salud, Pablo Fernández (Avilés, 1966) mira con preocupación las cifras de otras comunidades autónomas en las que la incidencia supera ya los picos máximos de la segunda ola y el sistema sanitario empieza a dar signos de saturación. No quiere que en Asturias ocurra lo mismo. Confía en que el buen ritmo de vacunación y las medidas restrictivas que se están aplicando aplaquen la fuerza de esta tercera embestida de la pandemia y que, más pronto que tarde, acabe esta pesadilla.

–¿No estaríamos como estamos en tasas de incidencia si las celebraciones navideñas se hubieran limitado a convivientes?

–Los epidemiólogos nos dicen que la incidencia de esta tercera ola tiene relación con el incremento de interacción social durante las fiestas navideñas. En Asturias, fuimos de los lugares con las restricciones más duras. Eso, y que conseguimos que el mínimo de la transmisión del virus entre las dos olas coincidiera precisamente en esas fechas, sirvió para retrasar esta tercera ola.

–¿Qué nos deparará?

–El objetivo es que el pico máximo de la tercera ola no sea demasiado alto. Tenemos un aumento importante de la incidencia, aunque menor que en otras comunidades. Pero eso no nos tranquiliza. Nos preocupa ver cómo se está saturando el sistema, concretamente el número de camas de UCI, en otras comunidades. Ese sería uno de los grandes problemas que tendríamos. No tenemos un incremento grande de presión asistencial, pero lo previsible es que lo vaya a haber. Estamos preparados.

–¿Nos la jugamos en esta tercera ola?

–Yo creo que sí. Estamos en un momento clave por dos razones. Primero, porque todos los años por estas fechas hay un nivel de morbilidad muy alto, todos los hospitales están muy saturados, hay mucha gente que tiene que ir a los centros de salud... La fragilidad de la población en estas fechas es mayor. Es el peor momento del año para tener una onda epidémica elevada. Por esto tenemos que hacer todo lo necesario para conseguir que la incidencia no aumente demasiado ni lo haga muy rápido. Pero, por otro lado, hay un cambio cualitativo importante. Tenemos la posibilidad de vacunar y además con una vacuna con un nivel de eficacia altísimo. Ya estamos haciendo algo para salvar vidas.

–Por lo menos no hay la presión de otros años por la gripe.

–Sí, adelantamos la campaña para poder vacunar a más personas y hemos conseguido los más altos niveles de vacunación de la historia. Junto con otras medidas que hemos puesto por la covid, y que tienen incidencia en las enfermedades transmisibles, hemos conseguido que no haya un nivel de gripe alto, una de las grandes preocupaciones que teníamos hace unos meses.

–Pfizer ha reducido a la mitad los envíos semanales de su vacuna. ¿Peligra la administración de las segundas dosis?

–Gracias a que el ministerio ha redistribuido dosis, regiones como Asturias, donde habíamos hecho un inicio de vacunación muy numeroso, podemos garantizar la segunda dosis a usuarios y trabajadores de residencias. De otra forma, hubiera sido un problema.

–¿Cuántas han llegado esta semana?

–1.755 viales, un número suficiente. Además, en fechas pasadas se hizo un cambio en la ficha técnica de la vacuna de Pfizer que permite ahora extraer seis dosis de cada vial, en lugar de cinco, usando jeringas de volumen muerto reducido, que aquí tenemos. Así que podemos seguir vacunando al ritmo alto que llevábamos hasta ahora.

–Los mayores de 80 años serán los siguientes. ¿Cuándo se comenzará a vacunarlos?

–Como mucho, en marzo estaremos vacunando a los mayores de 80 años que viven sus domicilios.

–¿Cuánto se tardará en vacunar a todos los asturianos?

–El ritmo de vacunación va a ir en aumento. Probablemente a finales de este mes se autorice una tercera vacuna, la deAstraZeneca. El objetivo es vacunar al 80% de la población este año.

–¿El consejero de Salud está vacunado ya?

–No, no (risas). Me vacunaré inmediatamente en cuanto me digan que me toca. Hay que dar ejemplo, pero cuando me toque, no antes. El equipo técnico que marca los criterios de priorización ha señalado dos:la vulnerabilidad y la probabilidad de exposición al virus. En base a esos criterios van priorizando. Entre los cinco primeros grupos que se han establecido, no me toca.

–Tampoco le tocaba al consejero de Sanidad de Murcia, que acabó dimitiendo por eso. Quizá no se puede hablar de ilegalidad, pero ¿sí de inmoralidad?

–Los que tenemos responsabilidad política tenemos que dar ejemplo, es lo primero.

–En una residencia de Gijón, dos vacunas sobrantes se suministraron a los padres de una trabajadora, ajenos al centro. Ahí no se cumplió el protocolo, ¿no?

–Es cierto que, por las características de esta vacuna, una vez que sacas las seis dosis de un vial hay que ponerla en ese mismo acto y se dieron instrucciones a todos los profesionales de que esas dosis sobrantes se pusieran a personas de los grupos de la primera fase de vacunación. ¿Que no tienen ningún candidato con esas características? Quiero pensar que debió ocurrir algo así. Confío en que los profesionales cumplen el protocolo. Están siendo un ejemplo en toda España. No creo que haya habido ninguna mala fe en ello, pero si ha habido alguna denuncia se hará una investigación.

–¿Le constan más casos?

–No que yo conozca.

–¿Cuántas denuncias por incumplimiento de las medidas restrictivas en vigor han recibido?

–Miles. Por registro constan unas 6.700 entradas, pero una entrada puede tener varias denuncias. Por no llevar mascarilla, fumar a menos de dos metros de otra personas, saltarse el toque de queda. La Policía Local, en la mayoría de los municipios, ha hecho un trabajo inmenso. Y por respeto a ese trabajo nuestra obligación es que se tramiten lo antes que podamos. El sistema de sanciones que hay en la consejería no estaba dimensionado para una pandemia, por eso ha habido que aumentar el número de funcionarios. Muchas de esas sanciones ya se han tramitado y en gran parte, la multa ya se ha abonado.

–Dice que las medidas restrictivas que se están aplicando vendrán acompañadas de «ayudas importantes» para los sectores afectados. ¿De qué ayudas hablamos? ¿De los 33 millones ya aprobados y los 100 millones del fondo de rescate o habrá alguna partida adicional?

–No, es lo que está previsto. En diciembre hubo un fondo regional de ayudas a los sectores más perjudicados. Actualmente está sobre la mesa la negociación con los grupos parlamentarios de las condiciones de un fondo de rescate de cien millones. Con estas restricciones hay una repercusión en ciertos sectores y es nuestro deber, para que puedan subsistir, ayudarles por estos perjuicios que sufren.

–Se prometen ayudas a esos sectores, pero las protestas se suceden en la calle. Critican que esas ayudas no llegan.

–Sé que las de diciembre se han tramitado en una grandísima parte y este fondo de cien millones esperemos que salga cuanto antes. Es importante. No se trata solo de restringir. Hay una parte importante de la salud de la población que depende de la situación económica.

–¿Por qué Asturias defiende ahora adelantar el toque de queda a las seis de la tarde?

–La incidencia en España es altísima. Hay comunidades con más de mil casos por 100.000 habitantes. No vamos a esperar a llegar a esas tasas. Creemos que tenemos que tener preparadas ya medidas más restrictivas por si fueran necesarias. Pero no es algo que esté entre las competencias de las comunidades. Requiere de un cambio en el articulado del decreto de estado de alarma. La mayoría de las comunidades, de todos los colores políticos, pedían adelantarlo a las ocho. Nosotros estábamos hablando de tener capacidad, si hiciera falta, de poder adelantarla incluso a las seis. No estamos hablando de un confinamiento domiciliario, que si hiciera falta también lo pediríamos, sino de una medida intermedia con un impacto real en una disminución de la movilidad y la interacción social.

–El Gobierno central habla de cogobernanza en la gestión de la pandemia, pero luego rechaza los planteamientos que las comunidades llevan al Consejo Interterritorial. Lo hizo con la petición del confinamiento y lo ha vuelto a hacer con la del adelanto del horario del toque de queda.

–Realmente, en la estrategia que está explicando el ministerio no hay tanta diferencia con lo que se está haciendo. El ministerio está pidiendo que se ponga en marcha todo el arsenal de herramientas que tenemos las comunidades y en Asturias es lo que estamos haciendo. La diferencia está en los tiempos. El ministerio nunca ha descartado que se pueda hacer de nuevo un confinamiento domiciliario. Cree que ahora mismo no es el momento. Nosotros en Asturias tampoco creemos que sea el momento. Estamos hablando de contar con esas herramientas para cuando sea el momento oportuno.

–En las tasas de incidencia se ve el efecto de endurecer y relajar las medidas frente al virus. ¿Supone eso que una vez superada la tercera ola habrá una cuarta?

–Es posible, así se ha comportado hasta ahora. Pero hay una diferencia cualitativa importante. Ahora ya estamos vacunando. Estamos poniendo la segunda dosis. Por lo tanto, cuando esta tercera ola pase lógicamente las medidas no pueden ser igual de restrictivas porque necesitamos poner en marcha algunas cuestiones de la vida de la población. Los epidemiólogos dicen que es algo con lo que hay que contar y tenemos que estar preparados.

–¿Cuánto va a durar todo esto?

–Con seguridad antes del verano no va a cambiar nuestra vida. Esperemos que una vez que tengamos un elevado nivel de vacunación, en el segundo semestre del año veamos ya algo más normalizadas nuestras vidas.

–¿Se acabará algún día?

–Si pensamos otra cosa estaríamos perdidos. Si aguantamos es porque todos confiamos en que todo acabará bien. No puede ser de otra manera, aunque por el camino haya quedado mucha gente.

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