Oviedo exige el fin del cierre y Cofiño dice estar «cansado de la cantinela del cerco» a la ciudad

El Principado dictó ayer una nueva instrucción «que objetiva y parametriza cómo se sale, como se cambia de la situación» de riesgo extremo de contagio, la conocida como situación 4+, que supone cierre perimetral del concejo y de la hostelería de interior, entre otras medidas. El vicepresidente Juan Cofiño defendió esta mañana que la novedad se guía por «criterios claros, epidemiológicos y de salud». Sostiene el 'número 2' de Adrián Barbón que «vista la experiencia de la primera ola, cuando nos enfrentamos a esta tercera, el gobierno decidió para eliminar supuestos agravios que nunca han existido hacer un ejercicio de objetividad y transparencia». Considera el Ejecutivo regional que el sistema diseñado y basado en una serie de indicadores «ha sido bien percibido y calmado supuestos agravios».

La introducción, sin embargo, ayer de ese nuevo parámetro para prorrogar las restricciones se tradujo en que Siero dejó atrás la situación de 4+ mientras Oviedo se quedó en ella, algo que desató nuevas críticas desde la capital, lanzadas entre otras por la patronal de la hostelería (Otea) y la Cámara de Comercio. «Estoy cansado de lo del cerco a Oviedo, de esta cantinela. Con Oviedo encarnado en la figura del alcalde, mantenemos las mejores relaciones institucionales y personales, y de ello se hacen eco de vez en cuando», manifestó. «Parte del gobierno nos hemos criado en esta ciudad, tenemos un cariño especialísimo y no sé de dónde sale esto recurrente del cerco a Oviedo, que no tiene ningún fundamento ni sostén», agregó.

El Principado agregó luego que «Oviedo saldrá del nivel de riesgo 4+ cuando cumpla las condiciones conocidas y fijadas por la Consejeria de Salud, tal y como ha sucedido en los casos de Siero, Mieres y otros concejos. A día de hoy, Oviedo no cumple esos requisitos, como tampoco los cumplen Gijón ni Avilés».

Cofiño dijo «apreciar mucho también a la Cámara de Comercio», pero reiteró que «no hay discriminación, los parámetros son públicos, objetivos, casi matemáticos, hay cero subjetividad». En la decisión de mantener las restricciones en la capital, abundó, tampoco ha pesado el Antroxu y el riesgo de aglomeraciones que puede suponer, pues se trata de una festividad que «se celebra en Oviedo y en otros ámbitos de Asturias». Por la misma razón de cautela sanitaria el vicepresidente anticipó que este año con motivo del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo «decididamente no habrá actos presenciales, no tenemos una situación epidemiológica que nos permita afrontarlo sin restricciones». En estos tiempos «la salud es lo que impera y todo lo demás es secundario», razonó.

Casi al mismo tiempo, en el Ayuntamiento de Oviedo comparecía el concejal de Interior, Mario Arias, para exigir al Gobierno del Principado el fin del cierre perimetral del concejo y la apertura interior de la hostelería «de forma inmediata», después de conocerse el levantamiento de las restricciones en el concejo de Siero. «A nosotros nadie nos ha dicho que teníamos que estar siete días por debajo de los límites», ha criticado el edil popular, para apostillar a renglón seguido que «está no es una cuestión de colores políticos, sino de criterios objetivos», ha sentenciado.

Por eso, ha solicitado Arias que las medidas que adopte el Ejecutivo autonómico «sean coherentes» y «sin arbitrariedad», «por respeto a los hosteleros, comerciantes y a los ovetenses en definitiva». La situación, en sus palabras, lo requiere: «cada empleo que se destruya hoy va a ser muy difícil recuperarlo en unos meses». Y es que los empresarios de la pequeña economía local ovetenses, ha concluido el titular de Interior, «es francamente mala».

Por su parte, desde Vox en Oviedo acusan a Barbón de estar actuando con arbitrariedad con respecto a la capital al prolongar el cierre perimetral. Cristina Coto, portavoz de la formación, se ha referido hoy al malestar generado entre hosteleros y comerciantes del municipio por la prorroga de las restricciones que el Gobierno de Asturias aplica al municipio a causa de la pandemia, afirmando que «el gobierno de Adrián Barbón está actuando con arbitrariedad con respecto a Oviedo, causando un terrible daño a nuestra hostelería y comercio».

Alude Cristina Coto a la decisión de mantener el cierre perimetral y las restricciones en hostelería cuando manifiesta que «es gravísimo que se apliquen criterios distintos en función del municipio evaluando periodos diferentes para decidir levantar los cierres perimetrales».

Por ello, exige al alcalde de Oviedo, Alfredo Canteli, que se alce ante estas arbitrariedades, «porque no parece que su tan manida amistad con el presidente regional, Adrián Barbón, esté reportando ningún beneficio a la capital», indica.

La edil de Vox Oviedo matiza que «todas las administraciones deben implicarse ante esta crisis; en la parte relativa al Ayuntamiento de Oviedo, hosteleros y comerciantes se quejan de que los impuestos y tasas siguen llegando sin tregua», y en este aspecto resalta que los propios hosteleros y comerciantes «han reclamado dichas tasas pero ni han recibido respuesta del Ayuntamiento».