El Principado plantea hacer cribados semanales en los geriátricos con test de antígenos
El Gobierno regional defenderá esta medida en el Consejo Interterritorial de Salud y asegura que «serán las autoridades sanitarias las que valoren la idoneidad de hacerlo» | «La situación en Asturias es muy preocupante a nivel regional y especialmente en las residencias», recalca Melania Álvarez
covadonga del nero
Martes, 1 de diciembre 2020, 11:06
Llevar a cabo cribados semanales en los centros residenciales de mayores es el nuevo planteamiento del Principado. Para ello pretenden utilizar test de antígenos, que ofrecen resultados más rápido que las PCR, a pesar de ser menos fiables. Esta es la propuesta del Gobierno regional que defenderá en el Consejo Interterritorial de Salud, que se celebrará mañana. «Serán las autoridades sanitarias las que valoren la idoneidad de hacerlo», comentó la consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez.
Este cambio de criterio del Ejecutivo autonómico responde a la necesidad de controlar la proliferación y la expansión del virus en los geriátricos. Fueron los centros privados quienes defendieron hace unos días esta periodicidad semanal como solución a la pandemia. «Sin cribados semanales no se frenarán los contagios», dejaron claro los empresarios de la red privada. Y es que, tal y como explicó entonces el coordinador del Observatorio de Salud, Mario Margolles, los datos de los rastreos indican que los contagios llegan a estos centros a través de los trabajadores de los mismos. El mismo informe incidió en que el 54% del millar de fallecidos desde marzo residían en geriátricos.
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Álvarez quiso remarcar en la Comisión de Derechos Sociales de la Junta General que «la situación de los centros residenciales es un reflejo de la transmisión comunitaria». Las residencias reflectan, pues, lo que sucede a nivel regional. Y es que si esta segunda ola está afectando de manera mucho más intensa y disparada los casos de positivos por covid-19 en el Principado, también lo está haciendo entre los residentes de estos centros de mayores. De los 3.439 casos confirmados en las residencias (usuario y trabajadores) desde el pasado mes de marzo que comenzara la pandemia, 2.316 corresponden a la segunda ola. «Un 67% de los casos se localizan en esta segunda etapa», remarcó la consejera.
Eso sí, este ritmo es menos letal que durante los meses de marzo y abril. De los 543 fallecimientos que se vinculan a las residencias, todos ellos usuarios, 283 se corresponden con la primera ola. Es decir, el 52,1% de las muertes tuvieron lugar en los meses de marzo a julio. Melania Álvarez quiso remarcar que la comparativa de ambas olas también refleja diferencias respecto al número de fallecidos en residencias. «En el primer periodo, un 34% del total de residentes enfermos falleció, frente al 17% registrado actualmente».
Según el último estudio del Observatorio de la Salud sobre centros de mayores, los fallecidos entre residentes en geriátricos han pasado de ser el 67% del total de víctimas durante la primera ola al 39,4%.
Esta propuesta de realizar test de antígenos semanales llega la misma semana que comienzan a llevarse a cabo las pruebas PCR cada 15 días, en vez de cada 28 como se venían haciendo. Lo advirtió la patronal Aarte de mano de su presidenta, Teresa Álvarez: «Con esta incidencia desbordada en la calle, es prácticamente imposible que el virus no entre en las residencias de manos de los asintomáticos». Además, recordó que, en otras comunidades, «como Madrid, Murcia y Andalucía» se están haciendo «cribados semanales. Es la única opción».
Además, la consejera explicó que el 72% de los centros residenciales en la región están intervenidos por el Sespa. Asimismo, la totalidad de estos geriátricos están supervisados por la Coordinación Residencial de cada área sanitaria. También quiso reiterar en varias ocasiones que los protocolos se actualizan «permanentemente» en función del desarrollo, la situación epidemiológica y la evidencia científica disponible. «En estos meses hemos ido aprendiendo y mejorando a minimizar la incidencia del virus en ese ámbito», aseguró.
Método de detección
No obstante, Melania Álvarez quiso remarcar que, en lo referente a la tendencia de comparación entre ambas olas «debemos tener en cuenta que estos datos son difícilmente comparables porque miden cosas distintas en contextos diferentes». Durante la primera ola, la estrategia de detección de casos era diferente: una persona con síntomas leves se aislaba en su domicilio sin realizarse ninguna prueba. Actualmente, explicó la consejera, se realizan los test a «toda persona que tiene síntomas compatibles con la enfermedad y a los contactos de la misma». También en esta segunda etapa, se realizan cribados periódicos «detectando gran cantidad de casos asintomáticos que pasaron desapercibidos en marzo y abril». Melania Álvarez concluyó este razonamiento asegurando que «la foto de entonces reflejaba alrededor del 15% de la realidad epidemiológica. Ahora, en torno al 80% de la misma».