«Sin test semanales no se frenarán los contagios», dicen las residencias privadas

Es decir, las residencias reflejan lo que sucede en su entorno. Y si en esta segunda ola se están disparando los casos de contagio en toda Asturias, entre las personas que residen en un centro sociosanitario, también. Las cifras no engañan: de los 3.439 casos confirmados en las residencias (entre usuarios y trabajadores) durante toda la pandemia, 2.316 corresponden a esta segunda ola. Casi el doble que en la primera. Un ritmo de contagios que, sin embargo, es menos letal que durante la primera fase del coronavirus. En estos momentos, se vinculan a las residencias 543 fallecimientos. Todos ellos de usuarios. La mayoría, 283, fallecieron en la primera ola.

Unas cifras que no gustan a los responsables de los geriátricos privados ni a los de la pública. Tampoco a sus plantillas. Los empresarios de los centros privados lo dejan claro: «Sin cribados semanales no se frenarán los contagios». Tal y como explicó el coordinador del Observatorio de Salud, Mario Margolles, los rastreos indican que los contagios llegan a través de los trabajadores. Aseveración que no supone acusación, sino descripción de la realidad.

«Con esta incidencia desbordada en la calle, es prácticamente que el virus no entre en las residencias de manos de los asintomáticos», explica la presidenta de la patronal Aarte, Teresa Álvarez. Es ella la que recuerda que en otras comunidades, «como Madrid, Murcia y Andalucía» se están haciendo «cribados semanales. Es la única opción».

Desde la red pública, el comité de empresa de Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA) coincide en el diagnóstico, que el virus está en la calle, pero piden «el confinamiento de la población. Con los medios que tenemos ahora, si la población estuviera confinada o se controlaran los aforos en los centros comerciales y los servicios de transporte, esto no pasaría», señaló la presidenta Elena García.

Apunta ella, no obstante, la necesidad de «más material de protección», así como «personal. Una queja a la que se suma CC OO. «No es asumible que haya escasez de guantes en tallas de mayor uso», señaló Geni Tamargo, a la vez que pide «que se creen las plazas necesarias para asegurar una sectorización por plantas real». Desde el SAE, la petición de Marcos Fernández se centra en plantilla «los trabajadores, tanto de la red pública como de la privada, están en una situación límite». Y una propuesta específica para las privadas: «es indispensable la contratación de personal con titulación de Técnicos de Cuidados en Enfermería».

Unas peticiones a las que desde el ERA se contesta precisando que «sí hay material de protección». Desde la gerencia se concreta que «Laviana está plenamente abastecida y en El Nodo la orden es que se dé una mascarilla FFP2 por turno».