Coronavirus | La oposición teme por el futuro de la hostelería y pide medidas de apoyo

Los partidos de la oposición en la Junta General del Principado están preocupados por la repercusión económica que tendrán las últimas medidas adoptadas de manera consensuada por todos los gobiernos regionales (entre ellos el asturiano), bajo el auspicio del Ejecutivo central, aunque reconocen que la situación de la pandemia se va agravando. Pero entre las distintas formaciones hay matices de valoración.

La portavoz popular, Teresa Mallada, afirma que su formación apoya esa decisión, pero «exigimos que se tomen en paralelo medidas para paliar el grave perjuicio que suponen para el sector hostelero y turístico». En su opinión, el presidente asturiano «no debe escudarse en la emergencia sanitaria para no tomar decisiones y gestionar. Debe ser capaz de gestionar ambas crisis para garantizar no solo la salud de los asturianos sino también el futuro de nuestra región».

El portavoz autonómico de Ciudadanos, Ignacio Cuesta, fue más duro con el Gobierno de Pedro Sánchez, del que asegura «vuelve a llegar tarde». Apunta que «ha esperado a que las cifras de contagios se dispararan, llegando incluso a cifras cercanas al pico más alto de la pandemia, para tomar medidas idénticas en todo el territorio español». Cuesta recordó que su formación ya le reclamó hace semanas actuaciones coordinadas y ahora le pide «que no deje tirado al sector del ocio nocturno, ni a los trabajadores, autónomos ni a las pymes, que se verán nuevamente afectados por estas restricciones».

Daniel Ripa, portavoz de Podemos Asturies, echa de menos «restricciones en sectores que están careciendo de regulación», como el transporte público de viajeros. También llama la atención sobre la cercana 'vuelta al cole' «sin incremento del profesorado, que puede provocar un desastre epidemiológico dentro de pocas semanas». Ripa reclama pruebas PCR para quienes lleguen a la región, a quienes viven en residencias y a empleados sanitarios y sociosanitarios. Sobre el ocio nocturno, está convencido de que «pagan justos por pecadores, pues quienes no cumplieron provocan un efecto sobre el resto». También rechaza que se «criminalice a la gente joven».

El portavoz de IU, Ovidio Zapico, recuerda que «la epidemia no pasó, no lo podemos olvidar. Por tanto, compartimos las medidas sanitarias, que van encaminadas a velar y garantizar la salud pública». Pero al mismo tiempo reclama medidas de las diferentes administraciones que ayuden «a esos negocios más afectados por la decisión del Gobierno central».

El secretario general y portavoz parlamentario de Foro Asturias, Adrián Pumares, se mostró más crítico con esta decisión. Considera un «mazazo para el sector» la prohibición del ocio nocturno y asegura que la mayoría «cumplen con los protocolos». Teme por el futuro de los empleos y cree «imprescindible» compatibilizarlo con la salud pública. Sobre la prohibición de fumar en la calle, cree que «ya va implícita en la obligatoriedad del uso de mascarilla, que no se puede quitar salvo para comer y beber. Si ayuda a aclarar las normas, bienvenida sea la medida».

La más beligerante es Sara Álvarez Rouco, diputada de Vox, quien explica que «si la única solución que tiene este Gobierno es prohibir, con ello nos confirma su ya demostrada incapacidad para enfrentar el problema». Cree que la solución elegida es «la que más daña. Es la que acaba con los negocios de hostelería y con todas las empresas y familias que lo sustentan». Apunta que «se permiten limitar los derechos y libertades de los ciudadanos sin contar con el apoyo de los expertos», al tiempo que teme por la «recuperación económica».